Dentro del Plan de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, en lo que tiene relación con iniciativas para apoyar la seguridad hídrica, especialmente para el abastecimiento de agua potable, figura una planta desaladora en la región de Coquimbo, que contempla una inversión aproximada de 286 millones de dólares y una fecha estimada de licitación para 2025, pero que el gobierno busca adelantar para el próximo año.
La dura sequía, que ya se extiende por más de una década, ha intensificado el interés por instalar plantas desaladoras en aquellas zonas del país más afectadas por la crisis hídrica. En este sentido, las regiones de Antofagasta y Atacama son algunos de los lugares que disponen de esta tecnología ya no sólo para la operación minera, sino también para el consumo de agua potable.
En el caso de la región de Coquimbo, que también es parte de los territorios que, producto de más de una década de sequía, reúnen todas las condiciones para disponer de una desaladora, proyectos con los que se busca contribuir a la disponibilidad de agua para el consumo humano, principal demanda ante la escasez hídrica.
Actualmente existen en la región varios proyectos que están en análisis y en reformulación, como es el caso de Aguas del Valle y algunos en proceso de estudio por el Ministerio de Obras Públicas, y otros aún en diseño pero con miras a ponerse en operación.
En el caso del Ministerio de Obras Públicas, existen dos iniciativas que van en esta línea. La primera, desarrollada por la Dirección de Obras Hidráulicas, consiste en abastecer a través de este mecanismo a los sistemas rurales con déficit, localidades de la provincia del Limarí, como Combarbalá, Monte Patria, Ovalle y Punitaqui.
Otra iniciativa que está siendo analizada por el MOP, y está declarada como de interés público y forma parte del Plan de Concesiones, es el Sistema de Desalación Multipropósito, cuyo inicio se prevé para el 2025, pero que el gobierno busca adelantar.
Así lo confirma el delegado presidencial Rubén Quezada, quien señala que «el gobierno tiene un compromiso con la seguridad hídrica de la región de Coquimbo, y eso pasa por tener nuevas fuentes de las cuales se pueda obtener agua para el consumo humano y para el sector productivo».
«Desde ese punto de vista, a través del Ministerio de Obras Públicas está el compromiso de iniciar las obras para la construcción de una desaladora, vía concesiones, para el año 2025 estar iniciándolo», añade.
Recalca que «desde la Delegación Presidencial, en conjunto con la Comisión Hídrica, estamos buscando los mecanismos para poder adelantar esta inversión al año 2024, entendiendo que estamos en una situación de emergencia».
«El ministro (de Agricultura) además nos ha planteado que han existido intereses y voluntades de privados para poder invertir en nuestra región, precisamente en una desaladora. Entonces, quiero reafirmar el compromiso que tiene el gobierno con la obtención de nuevas fuentes, dentro ellas a través de la desalación, para asegurar el agua para el consumo humano y del sector productivo», agrega.
Consultado por lo que se pretende avanzar al 2024, Quezada explica que «eso es lo que estamos definiendo, y el ministro fue claro en señalar que se están evaluando las acciones para poder adelantarlo, estos son procesos que no se resuelven de la noche a la mañana, por eso el Ministerio de Obras Públicas, responsablemente, planteó que era el 2025, y nosotros estamos tratando de adelantarlo mediante los mecanismos que sean posibles».
NUEVA FUENTE DE DESALACIÓN
PARA LA REGIÓN DE COQUIMBO
Respecto a la desaladora que pretende construir Aguas del Valle, el delegado sostiene que «la sanitaria nos ha planteado su interés, para cumplir los compromisos que tiene con el abastecimiento de agua para las zonas urbanas principalmente, de poder obtener una fuente adicional, no solo a través de los pozos, sino que mediante una desaladora».
«Lamentablemente ha tenido dos intentos que no han superado las barreras mínimas para poder ser evaluado, y estamos esperando que ellos también lo presenten», puntualiza.
En ese sentido, comenta que «sin embargo, y sin perjuicio de lo que pueda hacer Aguas del Valle, el gobierno está comprometido con una nueva fuente de desalación para la región de Coquimbo, que está programada para iniciar durante el 2025 su proceso de prefactibilidad, diseño y construcción, pero insisto, estamos tratando de adelantar estos procesos porque sabemos que la emergencia es ahora».