Mediante una consulta de pertinencia al Servicio de Evaluación Ambiental, el municipio de Coquimbo reactivó los planes para poder reanudar la construcción del Mercado del Mar, obra que paralizó totalmente durante el 2019. Ahora, con una inversión estimada de $9 mil millones de pesos, la casa edilicia inició las primeras gestiones para retomar la iniciativa que busca agrupar a 110 locales de venta en la Costanera porteña.
Si bien, la construcción del Mercado del Mar de Coquimbo se inició el 8 de marzo de 2016, la iniciativa había estado en carpeta por más de 15 años siendo un anhelo tanto para los pescadores, empresarios y los ciudadanos.
Pasó el tiempo, y en diciembre de 2017, el municipio de Coquimbo y el Gobierno Regional notificaron a la empresa constructora INDICO Ltda., que fue liquidada debido a incumplimientos contractuales en el proyecto Mercado del Mar.
A pesar que tenía fecha de término el 9 de marzo del 2018, el Mercado del Mar de Coquimbo, después de cinco años había tenido muchas novedades, eso hasta ahora luego que el municipio presentara una consulta de pertinencia al Servicio de Evaluación Ambiental.
Así, el 1 de junio, el arquitecto de la Secretaría de Planificación (Secplan) de la Municipalidad de Coquimbo, Carlos Guerrero, ingresó la consulta para reactivar el emblemático proyecto en la comuna puerto.
La también conocida «Recova Marina» tiene concesión marítima desde febrero del 2015, sin embargo, su construcción se detuvo por insolvencia de la empresa que se adjudicó la iniciativa, quedando un inmueble que hoy luce abandonado, a media edificación y corroído por óxido, y que parecía no tener mayores avances, ni una definición concreta de su eventual reactivación. Eso hasta ahora.
De acuerdo a los antecedentes en el expediente entregado al SEA, la justificación de la infraestructura, que considera una inversión de US$9,9 millones, sigue en la funcionalidad de agrupar y ordenar a los diversos locatarios de cocinerías y puestos de ventas de mariscos que actualmente se encuentran establecidos en el sector de la Costanera de la ciudad puerto, a través de edificio, de tres pisos, con una superficie de 5.716 metros cuadrados.
El proyecto está diseñado para contar con 110 locales de venta. De esta cobertura, 84 corresponden a locales o puestos de ventas de mariscos y pescados frescos dispuestos en el primer nivel, y los restantes 26 corresponden a cocinerías o restoranes dispuestos -de preferencia- en el segundo nivel. Además, se prevé la construcción de un muelle peatonal, con una superficie de 906,35 m2, en base a pilotes de hormigón, vigas metálicas y pavimento.
«Este establecimiento tiene como función la de agrupar y ordenar a los diversos locatarios de cocinerías y puestos de ventas de mariscos que actualmente se encuentran establecidos en el sector de la Costanera, los cuales tendrán que ser reubicados debido a la habilitación y puesta en uso de la línea férrea (propiedad de Ferronor) que pasa por el sector y que comunica directamente con el puerto», sostuvo el documento firmado por Guerrero.
La obra paralizó en 2019 y en una de sus primeras actividades al llegar al municipio, el alcalde Alí Manouchehri había señalado que perseveraría con el proyecto, incluso realizando estudios de los cimientos que se encuentran bajo el mar, pero también de la vialidad económica y de la posibilidad de conseguir mayor financiamiento para su concreción.
«El Mercado del Mar es una obra emblemática que quedó abandonada y se hizo conocida por transformarse en un microbasural. Una de las primeras medidas de esta administración fue la limpieza del entorno, ya que está a la vista de la gente y con alta afluencia turística», había señalado el edil en aquel entonces.
El 13 de octubre del 2020, la Municipalidad de Coquimbo firmó un convenio con la Empresa Portuaria Coquimbo (EPCO), donde las partes acordaron materias de colaboración en torno al turismo, fomento, e ir pactando un intercambio de iniciativas, proyectos, programas e ideas que vayan destinadas a la ejecución de obras de desarrollo local, fortalecimiento de instrumentos de gestión local y recuperación del borde costero de la ciudad.
En ese sentido, se facultó a la casa consistorial a habilitar un paso vehicular con el objeto de comunicar las dependencias del Mercado del Mar con la avenida Costanera, además de un acceso peatonal central, de 12 metros de ancho, e instalar subterráneamente las conexiones de los servicios de agua potable, alcantarillado y eléctrico del Mercado del Mar.
Actualmente, al encontrarse detenido el proyecto, todos los avances y construcciones están bajo los embates de la naturaleza y al recorrer el sitio se puede observar el hormigón en mal estado y los fierros oxidados, lo que supone a una tarea adicional a la empresa que se adjudique la continuación del Mercado de Mar.
