El artista, ícono de los 90, se presentará en el Casino de Coquimbo, es por esta razón que sus fanáticas esperan con ansías la llegada del argentino a «Tierra Santa».
A pesar del paso del tiempo y las contadas apariciones de Pablo Ruiz, su público sigue fiel a su figura. Así nace el Fan Club de Pablito en Coquimbo, presidido por Johanna Flores, una entusiasta del artista desde los 12 años. Infla el pecho para liderar la agrupación de fanáticas en la región.
¿Cuál es la historia del club?
Esto nace porque hace años Pablo volvió con nuevo disco y nuevas proyecciones, ha venido varias veces al Casino de Coquimbo y nos juntamos con el grupo, igual celebramos nuestros cumpleaños, el cumpleaños de él y siempre lo vamos a buscar al aeropuerto. Yo viajo a Santiago cuando él se presenta, somos un grupo bien motivado de 25 socias.
¿Están recibiendo nuevos miembros?
Las inscripciones están abiertas para ser parte del club, igual hacemos actividades sociales, no es solamente ir a buscar a Pablo. Por ejemplo, vamos al Hogar Redes, estuvimos 3 años sin hacer nada por la pandemia, pero ya estamos viendo la posibilidad de volver a hacer actividades sociales.
Tenemos una página de Facebook que es Pablo Ruiz Oficial Coquimbo, donde pueden ingresar e inscribirse y también ahí pueden encontrar nuestro WhatsApp.
¿Hay algún requisito?
Solamente ser fan de Pablo y apoyar las actividades más que nada.
Pablo Ruiz es muy representativo de una generación en concreto…
De los 80 a los 90 marcó mucho Pablo. Vino a Coquimbo en 1989, en una gira llamada Océano, al antiguo estadio de Coquimbo el Sánchez Rumoroso. Todavía estaba chico, como sería que estaba tan lejos el escenario que ni lo veíamos.
En cuanto a su trayectoria, uno de los momentos más difíciles de Pablito fue cuando decidió revelar su identidad sexual.
Fue ahí cuando él perdió sellos discográficos, nadie quiso contar con él y fue duro, pero nosotros siempre hemos seguido apoyándolo. Sea como sea, es nuestro artista de infancia y adolescencia y para nosotros es algo normal. Quizá él pensó que iba a perder las fans por dar esa noticia, pero el sello que le cerró las puertas nunca pensó que iba a ser lo contrario, porque su público siempre está ahí, con él.
¿Qué novedades trae como artista?
Ahora él compone sus temas, ya no pertenece a un sello discográfico y ahora con las redes sociales él mismo sube sus promociones de temas. Lleva varios años con este cambio, lo que pasa, pienso yo, es que por no tener sello no hay tanta publicidad como otros artistas, pero sí, él tiene discografía nueva, ahora viene con un nuevo disco que se llama «Rayo de luz».
¿Ha estado recientemente Pablo en la zona?
Esta es como la séptima vez que viene al Casino. En el año viene dos veces y esta es la primera presentación de este año.
¿Cómo se preparan las fans para recibirlo?
Nosotros vamos al aeropuerto a buscarlo, tenemos poleras, chapitas, lienzos, todo lo que es de un fan club.
¿Cómo es Pablo con sus fanáticas?
Es súper atento, siempre está dispuesto a una foto, un autógrafo, nunca dice que no a una fan, es muy de piel Pablo. Siempre tratamos de hacer algo con él, yo creo que esta vez también vamos a poder juntarnos, a lo mejor después del show. Cuando llega al aeropuerto siempre se saca foto con nosotros, graba saludos, nos conversa un rato, no podemos decir que es un artista que no está apegado a su público.
¿Tiene alguna anécdota de lo más loco que alguna de sus seguidoras ha hecho por Pablito Ruiz?
Claro, cuando nos reunimos empezamos a contar anécdotas de las chicas, hay una que sí me impacto mucho, porque yo soy fan, pero ella me ganó. Cuando vino pablo en el año 89, ella, con su ropa de colegio, después de que Pablo salió del Hotel Francisco de Aguirre, lo siguió hasta Los Vilos, y desde ahí los carabineros tuvieron que llamar a sus padres para que la fueran a buscar. Esta es la anécdota que más me ha marcado de las integrantes del club.