Cuatro menores de edad se fugaron del Hogar Laura Vicuña en Los Vilos buscando, seguramente en la calle su verdadero hogar. Fue el lunes 7 de octubre.
Pasaron los días y tres de ellos, por temor, decidieron regresar. Con los días habló una mujer, de Coquimbo, que los tenía a su cuidado. Con los días también lo hizo la directora del Sename regional, Verónica Zarate, afirmando que llegarían «a un término del convenio con la institución (Hogar Laura Vicuña)», y que buscarían «otro organismo colaborador que pueda atender las necesidades de niños y niñas de la provincia del Choapa».
Al poco tiempo, el 18 de octubre, comenzaba en todo el país un estallido social que hasta hoy tiene en vilo al Gobierno.
Con los días, lamentablemente nada se ha sabido de una de las menores, la mayor del grupo y hermana de una de las niñas que «se entregó».
Nada de nada…
Kimbelen Figueroa, vocera de la Sociedad Civil por la Infancia, no ha estado ajena a este caso.
Conoce a pie juntillas la situación de estos cuatro menores, que a los días de su fuga grabaron un video que fue subido a las redes sociales, contando el miedo que sentían al saber que debían regresar al hogar Laura Vicuña, dependiente del Servicio Nacional de Menores, Sename.
Más de dos meses
Tres niñas y un varón, con edades que fluctúan entre los 11 y 14 años, fueron los protagonistas de la fuga. La primera de manera más violenta y la segunda, pacífica. En la carretera hicieron dedo hasta La Serena, donde lograron comunicarse con una mujer que constantemente los visitaba. Le pidieron la ayuda y ella respondió.
«Imagínate, esto ocurrió hace más de dos meses, antes de que comenzara la crisis social en todo el país, y nada se sabe de la menor», advierte Kimbelen, cuya sociedad Civil por la Infancia, dice, «cuenta con un equipo multidisciplinario, pues tenemos psicopedagogos, psicólogos, abogados, y cada uno cumpliendo una función específica para poder gestionar los canales de comunicación, transmitir y entregar una solución a las problemáticas que surgen referente al abuso sexual infantil y la vulneración de derechos en los niños».
Seriedad y criterio
Por temor tres de ellos regresaron al hogar, pero Sename los derivó a otro lugar, «ya que el hogar Laura Vicuña terminaba el proceso de licitación y no se volvió a adjudicar el nuevo proyecto para la continuidad, debido a las diferentes vulneraciones que existen en el hogar», afirma Kimbelen.
Posteriormente a la fuga y a la nota publicada por diario La Región, «nos dirigimos a Derechos Humanos, a quienes les presentamos el caso, y también coordinamos una reunión con la directora del Sename regional, Verónica Zarate», agrega.
Sin embargo, lo que molesta a esta organización y preocupa, es que han pasado más de dos meses y una de las menores se encuentra todavía prófuga de la justicia…
«Y nosotros como Sociedad Civil por la Infancia tenemos el conocimiento de que la niña se encuentra bien, pero en una situación bastante compleja, puesto que nosotros, con las pruebas en las manos, evidenciamos que era agredida por sus mismas compañeras -al interior del centro- y tenía amenazas de muerte, por lo tanto tiene un temor tremendo de volver a cualquier otro centro derivado del Sename, debido a que el impacto de los golpes que recibió por parte de las educadoras y de la violencia por parte de sus compañeras, la tienen muy asustada y esto, claro, no puede quedar impune».
Por lo tanto, «creemos que es el momento de que las autoridades digan algo, y pedimos total seriedad y criterio ante este caso, porque pueden existir algunos problemas de acuerdo a la fuga de esta menor y los problemas que evidentemente puedan afectar a la familia que en estos momentos la tiene acogida».
Las cosas legales
En este sentido, Figueroa señala que «nosotros hicimos el llamado, informamos como debemos al Servicio Nacional de Menores, de que esta adolescente se encuentra en las manos de una familia que la está cuidando, la está protegiendo, pero sin embargo quieren y pretenden, hacer las cosas legales y bien. Porque ellos desean tener la tutela completa de esta niña, debido a que nos han señalado que está en un proceso bastante complejo, además de mencionar que -estos menores- ya estando privados de una libertad normal, se les produce una cierta psicosis interna, incluso atentando contra su propia vida. Entonces nos hacemos la pregunta. ¿Por qué los profesionales no tienen las competencias necesarias para poder contener a estos niños adolescentes?».
De todas maneras, Figueroa insiste en que esta situación no es exclusiva solamente del hogar Laura Vicuña de Los Vilos, sino que estos hechos también ocurren en otros centros de la región.
«Hacemos un llamado a todas las autoridades a que ojalá puedan coordinar de buena manera este caso, dado que no existe una única vulneración en este hogar, sino que además existen varias vulneraciones de derechos en el hogar Oscar Pereira de Coquimbo, en donde nosotros contamos con los oficios y los antecedentes para poder realizar esta denuncia, que lo trasmitimos en su oportunidad a la seremía de Justicia».
Por lo pronto, avisa que «las autoridades ojalá que no se olviden de los niños que lamentablemente se encuentran en esta situación de alta complejidad, porque primero los vulnera su familia natal y en segunda instancia, son vulnerados por el Servicio que juró ante el Estado la protección integral del niño, cosa que en esta región no se ve reflejada».
