Las oficinas provinciales fueron cerradas por el gobierno anterior a fines del 2021. Allí no solo hacen los planes de explotación y cierre, sino que también dan asistencia técnica, jurídica, ayudan con sustentabilidad en los procesos, con servidumbre, etcétera.
Una difícil situación han tenido que enfrentar los pequeños mineros y mineras de la región de Coquimbo en el último año, ya que a fines del 2021 -durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera- las oficinas provinciales fueron cerradas, generando un grave daño al sector.
Durante este tiempo las oficinas no se han podido reabrir, debido a que “el diseño que está instalado es que la Seremi de Minería depende de los programas de financiamiento del Gobierno Regional para regularizar las faenas”, explica el presidente de la Asociación Gremial Nacional de la Pequeña Minería, Rubén Salinas.
En ese sentido, Salinas resalta la importancia de esta regularización, ya que «no se puede operar sin un proyecto de explotación y un plan de cierre. Esta documentación la debe hacer la seremi, pero si no tiene fondos porque la Gobernadora no los quiere dar, no se puede contratar personal para poder avanzar».
Además, Macarena Molina, tesorera del sindicato minero de Monte Patria, arguye que «se genera una irregularidad en los pequeños mineros, el sistema desconoce quiénes están trabajando y aumentando el peligro de accidentabilidad. Muchos mineros han tenido que cerrar sus pequeñas minas por no contar con apoyo para actualizar sus proyectos».
Molina relata que han enviado cartas a Krist Naranjo, además la han esperado para que participe en mesas y actividades mineras, han solicitado audiencia «y nunca hemos tenido respuesta de la gobernadora», acusa. Luego agrega que «queremos que la gobernadora, por primera vez, nos escuche, nos reciba, y así poder explicarle que necesitamos el programa FNDR, necesitamos que autorice el programa presentado por la Seremi de minería, el cual subsana nuestros problemas. Ya no podemos seguir trabajando, necesitamos el apoyo que habíamos tenido siempre a nivel regional, contar con el FNDR».
«La minería no se
va a terminar porque
a ella no le guste»
Rubén Salinas mantiene la esperanza y espera que Naranjo los reciba, ya que así «los mineros podemos conversar con ella para que pueda entender las consecuencias que se están produciendo por no contar con los fondos, se pierden empleos y también afecta al crecimiento del país».
Asimismo, indica que «a veces las autoridades no saben cómo funcionan los sectores productivos y por eso tiene una mirada más distintas, la minería lleva siglos de historia y no se va a terminar porque a ella no le guste».
Algunas de las organizaciones que se han manifestado a través de distintos mecanismos son: Asociación gremial minera de Punitaqui; sindicato mineros y pirquineros comuna de Río Hurtado; Sindicato de Pirquineros y pequeños mineros de Andacollo; Cooperativa minera de Manquehua; Asociación Gremial minera de Combarbalá; Asociación Gremial de Pequeños mineros y pirquineros de Monte Patria; Sindicato minero de Monte Patria; Asociación Gremial minera de La Higuera; Asociación Gremial Nacional de la pequeña minería de Chile; Cooperativa de mineros de la Higuera.