El tiempo ha avanzado y eso, señala el abogado Fernando Venegas, es lo que muy pronto está por establecer la justicia respecto a su defendido, Nelson Canihuante, quien al momento de ser acusado por presunto abuso sexual en contra de un menor se desempeñaba como jefe del Departamento de Administración y Finanzas de la Cruz del Tercer Milenio.
Los hechos transcurren durante el verano de este año, cuando la supuesta víctima, un muchacho que había sido contratado por la administración de la Cruz para sacar fotos a los turistas, hijo de una mujer que trabaja en el municipio, denunció en ese momento que había existido un intento de acoso por parte de Canihuante.
Sin embargo, los testimonios presentados hasta ahora, según asegura el propio abogado, «de ninguna manera apuntan a establecer algún tipo de responsabilidad de mí representando en esta situación».
Y asegura «que el tiempo ha ido acreditando que se trata de una calumnia ideada por un grupo de personas, puesto que han pasado los días, los meses, y en definitiva no existe ningún nuevo antecedente que pudiera incriminar a mi representado. La verdad que en general son trámites menores, diligencias que no han sido efectuadas porque no existen méritos suficientes, de modo que parece poco probable que esta investigación pueda llegar a puerto, como lo desean las personas que aparecen como querellantes y denunciantes. Por el contrario, creo que se va a demostrar la absoluta inocencia de mi representado».
En realidad, aseguró el jurista, que «el propio menor y la familia han declarado derechamente que esto se trató de una suerte de manipulación de la que fueron objeto por parte de terceros. En consecuencia, este es un hecho que fue ideado y creado por mentes delincuenciales que, en definitiva, y sin ninguna base, hicieron esta grave acusación, y tendrán que responder por ello. Repito, tanto la familia como la supuesta víctima han declarado que no ha habido ningún intento de abuso sexual, y todo en lo que se fundamentó esta denuncia se caerá como un castillo de naipes».
Junto a su abogado, Canihuante apunta a Tomás Yávar y Mauricio Gálvez, ex coordinador de Proyectos y Secretario Ejecutivo de la Cruz del Tercer Milenio.
Cerrarse en los próximos días
Para el defensor de Nelson Canihuante, que como funcionario del municipio de Coquimbo llevaba 22 años, tiempo en el ocupó diversos cargos como jefe de administración, este juicio no debería seguir.
Por lo mismo, asegura, «debería cerrarse en los próximos días, porque en realidad con las diligencias que se han realizado se ha comprobado que efectivamente no existe ningún mérito para seguir con la investigación, por lo tanto vamos a solicitar el cierre, ya que en definitiva no hay ningún elemento que pueda incriminar al señor Canihuante. Es más, se ha preguntado a todos los que pudieran tener algo que ver con el hecho y no hay más diligencias pendientes y útiles que poder hacer».
Respecto a la imagen con la quedará su defendido, sostuvo Venegas que «la dignidad y el honor naturalmente son afectados por la publicidad del asunto, por la propagación, sobre todo verbal, que se ha hecho en este caso por parte de los denunciantes, entonces, en ese sentido claro que existe una gravedad en los hechos. Sin embargo, y desde el punto de vista penal, que en realidad es lo importante, desde luego que tenemos la certeza de que no quedará ninguna mancha y huella en ese aspecto. Pero, claro, en la comunidad, en los dichos, quedará un poco la idea, así que por eso es que hoy estamos aclarando esta situación, visto que todo esto fue una farsa desde el comienzo y será demostrado hasta el fin de la investigación», concluye.
Venegas advierte que todo esto ha sido bien curioso y que siempre fue por un tema político, nada más
«La verdad es que ha sido bien curiosa la situación, dado que en realidad el señor Canihuante nunca llegó a tener un entredicho o una discusión violenta con las otras partes, así que desde luego que la única explicación que nos podemos dar, en alguna forma, es que se trata de un tema político, porque mi defendido estuvo en las administraciones anteriores con cargos importantes y, en consecuencia, la intención pareciera estar en borrar o quemar la imagen que pudiera tener justamente el señor Canihuante, una persona de confianza del ex alcalde Pedro Velásquez -se conocen con Canihuante desde sus años de estudiantes en el Liceo Comercial Bernardo Ossandón».
Además, profundiza que acá y en todo momento se ha actuado «de mala forma, debido a que se falsificó una declaración jurada en la que ideológicamente se hizo firmar a una señora, pariente de la supuesta víctima, admitiendo ciertos hechos que en realidad nunca fueron así.
La propia persona que suscribió este documento declara que no fue así, y como se trataba de una mujer modesta, prácticamente cayó en los influjos de algunas personas que le ofrecieron este mundo y el otro, debido a que hubo una suerte de promesa, que fueron presionados para firmar este documento, y que es el único antecedente que en este momento puede ser como una referencia incriminatoria, pero que desmentido como ha estado, se derrumba toda la denuncia».