Con los gritos de «¡Justicia para Kevin» y la interpretación de marchas a cargo de ex compañeros de la Banda de Guerra e Instrumental Halcones, fue el funeral de Kevin Patricio Gómez Morgado, de 24 años, muerto en la madrugada de este lunes durante el toque de queda en el centro de Coquimbo, de un disparo percutado por C.I.C.C., cabo primero de Ejército.
Los padres y hermanos, su pareja y su hija de 2 años encabezaron el funeral, primero desde su casa de calle Serrano con Almirante Latorre, de la Parte Alta, y luego de la misa en la Iglesia San Pedro y finalmente al cementerio.
El féretro fue recibido por los ex miembros de la Banda de Guerra e Instrumental Halcones, quienes enjugando lágrimas interpretaron marchas en homenaje a su extinto ex integrante, ex Tambor Mayor.
Tras las lecturas del evangelio de Juan, capítulo 14 versículo 6, en el que Jesús predica «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida», y el Salmo 23, el Padre Oscar Guevara llamó a la unidad nacional: «No queremos más muertes en nuestro país… en estos momentos, cuando nuestra comunidad está exigiendo mejoras justas, pero ya es el momento de que nos sentemos todos a dialogar, a buscar el entendimiento para no tener que lamentar más acciones de violencia».
Al término de la ceremonia, la abuela de Kevin agradeció a la concurrencia por el gran apoyo brindado en un momento tan doloroso. Expresó sentidas palabras, principalmente a los amigos de su nieto, «vi a muchos jóvenes con lágrimas por la partida de mi nieto, lo que me deja claro que él era muy querido, cosa que agradezco ahora que despedimos a mi niño».
A la salida de la parroquia, los integrantes de Halcones volvieron a interpretar marchas, enjugando lágrimas en la despedida de su camarada. El el otrora Instructor de la agrupación, el comunicador radial Pablo Galleguillos, entregó una de la copas que ganaron junto a Kevin, en un encuentro nacional de bandas en el año 2012, para que fuera depositada en su tumba.
«Todos sus amigos y compañeros en nuestra banda estamos con mucho dolor, ya que Kevin se formó con nosotros. Entró a la banda cuando estaba en primero medio, y siguió con nosotros hasta que la banda dejó de funcionar. Fue un importante integrante que empezó como cajero, para terminar como Tambor Mayor. Vinimos a acompañarlo en su despedida y quisimos que un trofeo que ganamos con él, y que hasta ahora estaba guardado, se quedara con él».
Además, dijo Galleguillos, tengo que decir que tenemos sentimientos encontrados, porque nosotros hacíamos música militar y al final injustamente un militar nos arrebató a Kevin, que era un niño muy alegre, que tuvo un gran comportamiento en la banda, y por eso sentimos que mienten sobre lo que pasó ese día, porque él no estaba robando como se ha dicho y eso lo va a aclarar los Tribunales».
Con voz entrecortada por la emoción, Patricio Gómez, padre de Kevin, también agradeció las múltiples muestras de condolencias que ha recibido, asegurando que espera justicia para su hijo. «A nosotros nos ha tocado sufrir esta gran tristeza y pena que nos tiene muy mal, que nos tiene destrozados, y acá lo único que pedimos es respeto y justicia. El gobierno tiene que entender que disparar no es la forma de actuar en contra de su país y su gente».