A través de un plan impulsado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo se busca habilitar espacios públicos y generar proyectos urbanos que garanticen la seguridad de las familias y recuperen el barrio Baquedano dañado tras el terremoto y tsunami que afectó al histórico sector de Coquimbo en el año 2015.
En terreno, la Intendenta Regional Lucía Pinto, junto al SEREMI de Vivienda y Urbanismo, Hernán Pizarro, y el SEREMI de Gobierno, Ignacio Pinto, analizaron los futuros proyectos que tienen por objetivo una recuperación integral para el barrio.
En cuanto a los espacios públicos las autoridades destacaron que se acelerará a través de SERVIU el proceso de demolición de los edificios y viviendas expropiadas, que puedan ser mal utilizadas para poner en peligro la seguridad de las familias que habitan en el sector. Además, se entregaron 4 terrenos en comodato al municipio para que desarrolle un plan de mejoramiento urbano y 4 viviendas para el uso de las juntas de vecinos y las asociaciones «Pukará» y «Hogar por Siempre».
Según señaló la Intendenta Lucía Pinto, «Baquedano es un sector que fue tremendamente afectado por el terremoto y tsunami, Como Gobierno hemos puesto énfasis en su recuperación y a través del MINVU se ha desarrollado un completo programa de reconstrucción que garantiza que en el futuro las familias estén protegidas; vamos a recuperar el sector, volver a darle vida al barrio y seguridad a sus habitantes».
Respecto al ámbito habitacional, de un total de 212 familias de Baquedano, 90 optaron por ser relocalizadas, de las cuales 52 ya se han efectuado y 38 se encuentran en proceso de expropiación. Además, 122 familias decidieron permanecer en el sector y recibieron subsidios para la restauración de sus viviendas según los distintos grados de daños catastrados por el Ministerio.
EDIFICIO DE 15 PISOS
CON «INTEGRACIÓN SOCIAL»
Según el SEREMI, Hernán Pizarro, otra iniciativa importante será el proyecto habitacional con integración social que se construirá y que busca dar respuesta a las familias damnificadas que decidieron permanecer en el barrio. Se trata de un edificio de 15 pisos en una superficie de 5 mil 873 metros cuadrados, que incorporará medidas de mitigación en sus 2 primeros pisos, los cuales serán destinados para equipamiento y comercio. Las autoridades destacaron que este proyecto también busca reactivar el sector y actualmente se encuentra en proceso de licitación para definir la empresa que estará cargo de su construcción.