Debido a una posible complicación derivada de un accidente cerebrovascular que padeció anteriormente, Florencio del Carmen Toledo Guerrero, de 73 años, pereció al interior de la vivienda en que moraba de calle Los Carrera de Andacollo.
Pobladores del sector, al no ver al adulto mayor salir de la casa, alertaron a la vecina con la que tenía mas contacto, la que ingreso a un dormitorio en que encontró a Toledo, tendido sobre una cama sin signos vitales.
El fiscal de turno, dispuso que la Brigada de Homicidios, de la Policía de Investigaciones, PDI junto a peritos del Laboratorio de Criminalista, Lacrim, recopilara evidencias para definir las reales del deceso de la víctima.
Luego de revisar el cuerpo de forma externa, los indagadores definieron que no presentaba lesiones que indicaran intervención de terceros en el deceso del adulto mayor, aunque la autopsia definirá las reales causas de muerte.
Adema los detectives en base a declaraciones de allegados a Toledo, principalmente pobladores del barrio, que había sufrido un accidente cerebro vascular, pero que a pesar que los doctores le recomendaron realizar un tratamiento, el adulto mayor no lo habría seguido.