Son muchos los trabajadores que corren el riesgo de que sea retirado de funcionamiento su local de comida por no contar con los permisos. Según denuncian los dueños, esto sería un respuesta desmedida por parte de la autoridad reguladora.
El comercio informal ha sido por muchos años una problemática latente que recientemente ha tenido un incremento que debe enfrentar la autoridad local. En este contexto, los municipios de La Serena y Coquimbo han anunciado que implementarán medidas más rigurosas para regular los food trucks instalados principalmente en el borde costero.
Si bien esta iniciativa busca ordenar el espacio público y garantizar el cumplimiento de las normativas sanitarias, también genera preocupación por el posible impacto en cientos de familias que dependen de este tipo de comercio para su sustento. Los carritos de comida se han vuelto cada vez más populares y muchos los han adoptado como un negocio familiar.
La masiva llegada de estos locales ha provocado que se generen en ciertos espacios puntos de venta donde se ofrecen alimentos sin ningún tipo de control sanitario. Esta situación no solo pone en riesgo la salud de los consumidores, sino que también genera una competencia desleal para los establecimientos que cuentan con los permisos correspondientes.
Según testimonios de los comerciantes que aún no han podido regularizar sus permisos, esto se debería a una persecución de parte del municipio.
«Es completamente arbitrario, nosotros ya no podemos trabajar tranquilos solo por ser inmigrantes, aun contando con permisos, me vienen a molestar todo el día los de seguridad ciudadana(…) ellos no se dan cuenta que son muchas las familias que pueden sobrevivir gracias a esto, nosotros no somos delincuentes, pero nos tratan así», comentó uno de los afectados.
PRESUNTA VENGANZA
Por otra parte, los dueños de carritos señalan que esto se trataría de una especie de presunta venganza por parte del municipio en contra de los comerciantes de la Pampilla
«Esto se debe a que el alcalde tiene rencillas por lo que pasó con las pérdidas de los comerciantes en la Pampilla(…) ahora que se viene la mejor fecha para nosotros, salen con esto, para dejarnos sin poder trabajar», señaló uno de los dueños.
Además los testimonios señalan que la mayoría de los dueños habrían intentado sacar los permisos, pero que estos han sido retrasados y las responsabilidades son desviadas constantemente
«Antes de esta administración yo tenía mis permisos y trabajaba perfectamente, ahora no dejan laborar tranquilo, a cada rato vienen y uno tiene que arrancar con su carro(…) no entienden que hay muchos que no podemos trabajar en otra cosa, por enfermedades o por edad, no estamos acá por gusto», señaló uno de los trabajadores.