Integrantes de la Coordinadora por la Memoria y los Derechos Humanos, del Partido Comunista, PC y de la Agrupación Ex Menores Detenidos en Dictadura, de Coquimbo, realizaron un acto en recuerdo de los niños Rodrigo Javier Palma Moraga, de 8 años y Jimmy Christie Bossy, de 7, que fueron asesinados por una patrulla militar el 24 de diciembre de 1973, cuando jugaban en las cercanías de los estanques de combustible de Guayacán de la ciudad puerto.
La ceremonia que también conmemoró el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, partió con una marcha desde la Plaza de Las Américas, en que participaron cerca de 50 personas encabezadas por el diputado del PC por el Octavo Distrito Daniel Núñez.
El recorrido concluyó en el monumento de Jimmy Christie Bossy y Rodrigo Palma, denominado Mirador de los Ángeles en que fue realizado un acto y una velatón en memoria de ambos menores.
Yelena Monroy, presidenta de la Agrupación de Ex Menores Detenidos en Dictadura, manifestó a Diario LA REGIÓN que esta actividad permite recordar a dos víctimas de la represión ejercida por el Estado durante la dictadura militar. «Vinimos a reivindicar un lugar que para muchos habitantes de Coquimbo y de La Serena no tiene claro el sentido o el objetivo de este Mirador de los Ángeles en homenaje a Rodrigo Palma y de Jimmy Christie Bossy, dos niños que murieron asesinados el 24 de diciembre de 1973, y hasta hoy se sabe que murieron acribillados y que aún no se ha podido establecer quiénes son los responsables de su muerte y lo más triste para sus familias es que tampoco son considerados víctimas de la violencia política en Chile y este 11 de septiembre vinimos a rendirles un homenaje».
La dirigente añadió que junto a las organizaciones que convocaron al acto buscarán realizar la marcha y velatón al mirador año a año, proponiendo que en el memorial de ambos niños sea ubicada una nueva placa que dé cuenta sobre la forma en que fueron asesinados.
Caso sobreseído
En el año 2002 el Juez Jorge Zepeda sobreseyó definitivamente el sumario por la muerte de Jimmy Christie Bossy y Rodrigo Palma Moraga, cuyos cuerpos fueron encontrados en Guayacán en agosto de 1978
En la causa declaró por oficio el año pasado el ex Comandante en Jefe del Ejército, General Juan Emilio Cheyre, debido a que en ese año ocupaba ayudante del jefe de unidad de la patrulla del Regimiento Arica de La Serena, que custodiaba el sector donde fallecieron los menores.
Los cuerpos de ambos niños fueron exhumados por el ministro de fuero Juan Guzmán Tapia, quien estaba a cargo del caso antes de que la Corte Suprema lo dejara en manos de Zepeda.
Los padres de ambos menores con el patrocinio del abogado Hugo Gutiérrez, habían presentado una querella por homicidio en contra del Presidente de la Junta Militar, General Augusto Pinochet y todos quienes resultaran responsables, incluido el Comandante del Regimiento Arica de esa época Ariosto Lapostol Orrego.
Sin embargo el Ministro Zepeda cerró el sumario luego de estimar que la muerte de los niños ocurrió por accidente, luego de caer a un pozo cercano a unos roqueríos, por lo que las familias de los niños demandaron al Estado chileno en la Corte Internacional de La Haya, ganando el juicio, pero a pesar de ese dictamen aún no hay condenados.