Apenas terminó la reunión con el Ministro de Hacienda, donde el alcalde Alí Manouchehri planteó cinco temas, convocó a un concejo extraordinario para hacer un ajuste presupuestario que permita liberar fondos para habilitar el edificio consistorial.
Se requieren fondos para adquirir mobiliario, equipos informáticos, conectividad y obras civiles, de la mega construcción. Hoy el municipio gasta en arriendos 250 millones mensuales que se podrían ahorrar.
Tras reunirse con el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, para plantearle la crisis económica que arrastra la comuna, Manouchehri lideró este concejo municipal desde Santiago. «Ha valido la pena todo este esfuerzo», señaló con satisfacción.
Los 129 millones de pesos para tales fines serían provenientes de la Secretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE), del fondo de incentivo al mejoramiento a la gestión municipal, destinados a iniciativas de inversión, adquisición de activos financieros y transferencia de capital para programas de pavimentación del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Se detalla que con dichos recursos se puede financiar la adquisición de mobiliarios, equipos informáticos, conectividad y obras civiles.
El edificio blanco, que sobresale de todo el casco central de la ciudad puerto, podría llegar a albergar cerca de 200 funcionarios más de los que se había estipulado en un comienzo. Así serían 600 personas las que podrán operar desde allí.
«Lo que se busca con este acuerdo es habilitar rápidamente el edificio y descomprimir del pago de arriendos, que sabemos que es un ítem importante. Cuando esto ocurra, la idea es que todo estos ítems que están disminuyendo sean compensados, porque igual son importantes y no podemos descuidarlos», dijo el concejal Guido Hernández.
Explica que la gente le pregunta sobre los avances de la obra. Hay incertidumbre en la población al ver que pasan y pasan los meses y la construcción sigue cerrada.
«Es lamentable todo el tiempo que ha pasado, pero este debe ser el camino de ahora en adelante, ya que el objetivo es poder terminar algo que tanto costó».
Por su parte, el concejal Mario Burlé destacó que no solamente el beneficio es económico en cuanto a lo que se puede llegar ahorrar. Destaca que la idea de siempre fue que la gente tenga un lugar amable para poder ir a realizar sus trámites.
«Este puede ser el comienzo para un gran sentir de la comunidad en Coquimbo para tener una municipalidad cercana a su pueblo, para que no tenga que estar desorientado a la hora de solicitar algún trámite. No podemos desconocer y hacernos los locos, ya que es sabido que el sistema no funciona muchas veces y le falla a la gente. Es importante recuperar ese espacio más allá del plan de austeridad».
Todos los miembros del concejo se alinearon en la votación, dándole el pulgar arriba a la modificación presupuestaria.
Manouchehri solicitó la colaboración del Gobierno para acciones puntuales. El Ingreso de los recursos del Casino que no han sido percibidos por el municipio debido a las sucesivas prórrogas en la puesta en marcha de las operaciones de la Sociedad Casino de La Bahía S.A., otorgadas por la superintendencia respectiva, equivalentes a M$ 15.000, aproximadamente; segundo, la aprobación de leaseback de M$ 20.000 sobre inmuebles municipales; tercero, la inyección de recursos por un monto de M$ 3.000, por conceptos de ayuda Covid-19; cuarto, la transferencia de recursos desde la SUBDERE al Gobierno Regional por la suma de M$ 5.000, para cubrir los compromisos económicos del municipio con el proyecto de edificio consistorial; y, finalmente la condonación de las deudas que posee el municipio con organismos del Estado.