Pablo Carrasco
A pesar de que hubo publicaciones en Facebook que lo situaban de vacaciones en China, lo cierto es que el alcalde de Coquimbo Cristian Galleguillos está a sólo unos 45 kilómetros de la ciudad, en El Molle.
En ese lugar está acompañado de su familia, en un proceso de reflexión tras la derrota en primarias de la DC sufrida el domingo pasado, en la que fue superado por su camarada Marcelo Pereira.
¿Tenía programado de antes este descanso?
La verdad es que hace dos años que no tomo vacaciones. Me ha reclamado un poco mi señora porque he estado absolutamente absorto en el trabajo y por lo tanto tengo 50 días hábiles disponibles, por lo que decidí tomar dos semanas, para volver renovado en abril.
¿Me imagino que lo dejó agotado el terremoto y maremoto del 16 de septiembre?
Efectivamente, yo soy coquimbano y nuestros abuelos nos contaban que lo que se vivió en 1922 fue muy similar en cuanto a la altura de las olas.
Tuvimos semanas muy intensas de trabajo, en terreno, con la gente. Estábamos en ese momento inaugurando la fiesta de La Pampilla y de ahí inmediatamente nos constituimos en el estadio Sánchez Rumoroso y se inició un trabajo fuerte.
¿Qué tan preparado estaba para una emergencia como esa?
Yo creé una dirección de Protección Civil y durante estos tres años que me ha tocado dirigir los destinos de la comuna, trabajamos duro, en cuanto a la prevención y creo que tuvimos unos cuatro o cinco simulacros. Esto permitió que ese día en 15 minutos lográramos evacuar 40 mil personas desde el borde costero.
¿Entonces la evaluación fue positiva?
Recibimos muchos elogios incluso desde el extranjero, pero tuvimos que lamentar la pérdida de ocho personas por inmersión en la comuna. La verdad que un maremoto de esas características con esa altura del nivel del mar en países de Asia, esto obliga a lamentar muchas más víctimas.
¿Al margen de esta situación a usted lo acusaron de haber guardado mercadería de emergencia en una bodega?
Sí, 48 horas antes de la elección se produjo esta denuncia que adquirió incluso ribetes nacionales, en todos los medios de prensa.
Se dijo que teníamos en nuestras bodegas gran cantidad de alimentos entregados por Onemi que estarían en mal estado y una gran cantidad de barbaridades. Que habíamos llevado cosas al vertedero, que el azúcar estaba con hormigas, los porotos con gorgojos. En el fondo toda una historia falsa.
¿Qué había en las bodegas entonces?
Ese mismo día le mostramos a las autoridades de Onemi y a la prensa que lo que teníamos eran unos saldos que corresponden a un stock crítico de materiales de aseo y construcción y se mostró todo tal como ha sido siempre la tónica de la transparencia municipal.
¿Qué daños le generó esta denuncia?
Cuando se lanza una información falsa de esta magnitud es muy difícil poder revertirlo hacia la opinión pública.
¿Cree que esto fue parte de una campaña política en su contra?
Ojalá que no sea así, yo ordené una investigación interna, vamos a poner una querella en contra de quién resulte responsable pero el daño está hecho. No sé si su causa o planificación es política pero las consecuencias obviamente que lo son. Cuando se está a horas de elegir a un precandidato a alcalde y se dice que ese precandidato es ineficiente o que está haciendo una mala gestión, sin duda influye sobre la decisión personal de cada votante.
¿Entonces lo asume como una contracampaña?
No puedo demostrar que esto tiene un origen político, pero ojalá que no, porque si no estaríamos en presencia de lo peor de la política.
¿Por qué cree que perdió en las primarias?
En estos días he estado reflexionando y lo primero que puedo decir es que yo agradezco al pueblo de Coquimbo la posibilidad de dirigir los destinos de la comuna durante estos cuatro años. No hay orgullo más grande para un coquimbano que ser el alcalde de su comuna.
¿Pero qué le pasó entonces?
Yo creo que al analizar los resultados de las primarias los factores son múltiples. Nunca pasó por mi mente el escenario de perder y tal vez fue triunfalismo o la excesiva confianza de que este periodo de gestión iba a durar ocho años. Eso fue un error tanto de los asesores como en lo personal al creer que ganaría por un 60 o 70%.
Tal vez faltó comunicación directa con nuestra gente, no sólo en los medios, algo nos faltó que nosotros no logramos transmitir a todos los electores en este caso, lo que significa el gran progreso alcanzado. No logramos transmitir lo que es una gestión seria, con proyectos, profesional y transparente.
¿Si se había planificado para ocho años, qué le quedará sin hacer?
Hay varios proyectos que nosotros hemos logrado su recepción satisfactoria (RS), como el proyecto de piscina olímpica que será el más moderno de Chile, que se suma a otros que significan recursos no son del municipio. Pero aunque avanzamos con ellos no sé si alcanzaremos a concretarlos. Lo que todo alcalde quiere que es llegar a inaugurar sus iniciativas.
¿Qué viene para usted en lo político, ahora que empieza la cuenta regresiva para dejar la municipalidad?
Por supuesto que voy a apoyar al candidato de mi partido o de mi coalición que es la Nueva Mayoría. Lo dije el mismo día de la elección cuando ganamos en Tierras Blancas, Tongoy y perdimos en Coquimbo por 800 votos con la participación de unas 9 mil personas. Donde sacamos el 46% que es lo mismo que obtuve cuando fui elegido alcalde.
¿Qué pasará con sus diferencias con Marcelo Pereira?
Yo ese día lo felicité y le ofrecí mi apoyo como camarada de partido.
Pero efectivamente aquí hubo acusaciones de que estábamos usando recursos municipales, donde hay una investigación de la Contraloría y yo lo he dicho claro, porque ni un peso municipal se ocupó en mi campaña.
Yo salí con vacaciones y la gente que me apoyó pidió permisos sin goce de sueldo o permisos compensatorios, porque yo he sido muy estricto en lo que significa la transparencia.
¿Pero qué pasa en lo personal?
Quiero agradecer de corazón a la gente que trabajó conmigo en el comando, a los más de cuatro mil vecinos y vecinas que votaron y confiaron en esta gestión. Pero hay que seguir porque la gestión todavía no termina.
¿Cuáles son sus sentimientos después de la derrota?
Después de la elección tuve mucha pena por el tremendo impacto de lo que significa perder la alcaldía. Porque yo tenía una confianza en victoria. Pero con los días he reflexionado y en mi trayectoria en salud y la verdad es que estoy tranquilo. Los demócratas sabemos que en una elección existe la posibilidad de ganar o perder.
¿Qué lección le quedó de todo esto?
Hay una frase que incluso la publiqué en las redes sociales yes de Simón Bolivar: «El arte de vencer se aprende a las derrotas». Entonces la derrota también es un aprendizaje.
¿Va a dejar la política después de esta derrota?
Esa misma noche que asumí mi derrota dije que no voy a dejar la política, porque hay que dignificarla, porque es una herramienta poderosa para dignificar la vida de las personas y vamos a definir los próximos pasos.
¿Está pensando en una postulación al parlamento?
(Se ríe) Yo sólo estoy diciendo que vamos a definir eso, es una decisión personal, familiar y también política.
También se vienen la elección de gobernador y de consejero regional y también a fin año está la elección de presidente de mi partido. Y si no es en un cargo seguiré en lo que siempre he hecho que es el servicio público.