Tiempos tormentosos vive desde hace años la Corporación Municipal Gabriel González Videla de La Serena. Sólo en lo que va corrido de este año ha debido enfrentar una demanda judicial y petición de desalojo por parte de la empresa dueña del edificio que le sirve de sede; paros y marchas de profesores y asistentes de la educación, a causa del interminable problema de las deudas previsionales. Ahora el alcalde Roberto Jacob afirma que se está a las puertas de resolver el más reciente conflicto que sacude a la entidad: el reclamo de los trabajadores administrativos de la propia corporación por deudas previsionales y comerciales.
Según el jefe comunal, la solución provendría de un pago pendiente desde el Ministerio de Educación, por unos $ 500 millones, provenientes
del Fondo de Apoyo a la Educación Pública Municipal (FAEP). Este pago es parte de un total de $ 1.492 millones que el Mineduc asignó al municipio serenense, mediante un convenio firmado en mayo pasado.
“Estamos esperando que el ministerio nos deposite la plata”, asegura Jacob a Diario La Región. Esto debiera ocurrir en breve plazo, posiblemente antes del feriado de Fiestas Patrias.
“Esas platas que están autorizadas ya, son en cuotas, esta sería la segunda. Se deben entre 180 y 200 millones de pesos, que es toda la previsión de la administración central. Se ha demorado, pero esas platas están destinadas para eso”, dice el personero, reiterando que “con esto ya no habría más arrastre de deudas en la administración central” de la corporación.
En carta entregada a los integrantes del Concejo Municipal, fechada el 21 de agosto, el Sindicato Empresa de la corporación expresó su “desazón y molestia respecto de compromisos que lamentablemente siguen sin cumplirse con nuestros trabajadores asociados, lo cual ha tornado nuestra situación del todo insostenible”, debido a la serie de deudas que arrastra la institución para con sus empleados, incluyendo cotizaciones previsionales no pagadas, seguros de cesantía, cuentas de ahorro voluntario, pagos a caja de compensación, entre otras.
La misiva recordaba distintas fechas planteadas por la autoridad edilicia para cancelar estos compromisos, ninguno de los cuales se había cumplido. Un tema que el concejal Lombardo Toledo ha planteado con fuerza: “Estamos solicitando normalizar la vida previsional y otros compromisos de todos los integrantes del sindicato y también haciendo una reflexión con respecto a los otros servicios que tiene la corporación, que son la educación, la salud y los cementerios, con sus funcionarios”, indica, destacando que le preocupa que “su integridad como personas y como funcionarios pueda irse debilitando y deteriorando con el tiempo”.
Toledo solicitó que la directiva del sindicato sea invitada a la sesión número 1002 del Concejo, a celebrarse en octubre, para recibir luna explicación formal, ante los concejales, de parte del secretario general de la corporación, Rodrigo Valenzuela.