Después de una reunión con la Cámara de Comercio, el edil sostuvo «que para terminar con esto necesitamos esa señal potente y poderosa…»
El 18 de octubre, cuando comenzó todo: Cacerolazos, marchas, también desorden. Vinieron saqueos, robos, daños al mobiliario público, amenazas… el caos en todas las ciudades.
En La Serena, los más directamente dañados son los comerciantes, gremio que ayer se reunió -a pesar que los municipales estaban en paro de dos días- con el alcalde Roberto Jacob para tomar acuerdos y analizar la contingencia.
Un primer punto fue «ofrecer nuestra ayuda en cualquier tipo de trabajo que ellos -el municipio- puedan iniciar para recuperar el centro de La Serena», nos hace ver el presidente de la Cámara de Comercio, Patricio Araya.
El centro de La Serena está rayado entero, entonces, dice, nos vamos a comprometer en varias cosas, como la limpieza de muros, aporte de pintura, la mano de obra, para un trabajo que se hará cuando llegue su momento…», indicó Araya.
Se harán ajustes al horario de extracción de basura y habrá coordinación con los guardias de seguridad municipal. Además, «queremos poner luces, tal vez cien o más, en los rincones en donde esté menos iluminado el centro».
El alcalde gestionará la posibilidad de bajar el cobro en los estacionamientos, «y así la gente tenga un incentivo para venir al centro».
Las respuestas de Jacob fueron inmediatas: «No se pierde nada con conversar, estoy disponible a conversar con todas las entidades que sea necesario para alivianar un poco la carga».
Araya recordó que el Gobernador se comprometió a gestionar más presencia policial a partir de las 18 horas y eso se ha cumplido».
Tranquilo estaba el alcalde Roberto Jacob después de esta junta. Pese a los desórdenes y daños, especialmente en el Casco Histórico.
El comercio ahora sabe que «el municipio está trabajando» y ellos «se dieron cuenta que lo estamos haciendo realmente. Quizás de manera silenciosa, pero hemos estado trabajando para tener la ciudad lo más normal posible dentro de la contingencia».
Lo importante, anuncia, es que se tomó la decisión de trabajar en conjunto, «de abordar los temas y, por qué no, dar una imagen de lo que es la ciudad de La Serena, que hoy en día se ha visto perjudicada por todos estos hechos delictuales».
Ahí el jefe comunal se detuvo y aclaró: «Acá hay que hacer la diferencia, y lo vuelvo a repetir, dado que las marchas pacíficas, donde se están pidiendo reivindicaciones sociales con las que todo el mundo está de acuerdo, son tremendamente necesarias con respecto al sueldo mínimo, a la jubilación de los adultos mayores, y son la respuesta que la gente está esperando, pero que el Estado se ha demorado muchísimo».
Por lo mismo, afirmó que «cuando nuestros parlamentarios entiendan cuál es el mensaje de la gente, tendrán que implementar estas medidas igual como lo hicieron con los 30 pesos del metro, todo en 24 horas. Porque todos dicen estar de acuerdo, ¿pero qué estamos haciendo? Por lo tanto esa es la señal que está esperando el pueblo; el compromiso de sus parlamentarios. Mientras que acá estamos con la contingencia, porque nosotros no les vamos a dar la solución, sino que tenemos que estar conteniendo, viendo cómo nos destruyen nuestra ciudad los vándalos, y por culpa de ellos se está desviando la verdadera petición de la gente».