El alcalde Marcelo Pereira se reunió con representantes de locales y negocios del ex Mercado Municipal de Coquimbo, a objeto de manifestarles que existe el compromiso de realizar acciones que permitan apoyarlos luego que fueron notificados por parte de la empresa Inversiones Mercado, de hacer abandono.
Jorge Rubio, dueño de Inversiones Mercado, quien adquirió el edificio en la administración del ex alcalde Pedro Velásquez, contempla el desarrollo de un nuevo proyecto, ante lo cual los 16 locatarios de restaurantes y otros negocios deben salir del recinto a más tardar a fines de agosto.
En la reunión, Pereira propuso sostener una reunión con el empresario Jorge Rubio, a fin de solicitar una extensión del plazo de desalojo, a la vez que comprometió el apoyo jurídico y profesional de funcionarios municipales para los aspectos que sean necesarios. Pereira convocó a una nueva cita, fijada para el próximo lunes 1 de abril, con locatarios y trabajadores municipales para abordar propuestas de soluciones a largo y mediano plazo. El poco tiempo dado a los comerciantes no les permite buscar otro lugar y recuperar las inversiones realizadas, argumentaron ante la autoridad.
«La primera medida es conversar con el dueño de este recinto, y ser intermediario para llegar a un buen término, en el peor de los casos buscar una reubicación, hacernos parte como Municipio y dar la solución que corresponda, estamos hablando de pueden ser 200 familias afectadas, hemos desarrollado varias vías de como llegar a un acuerdo, a sabiendas que este es un recinto de un privado», señaló Pereira.
NUNCA SE DEBIÓ VENDER
Luego comentó que «este mercado nunca debió haber sido vendido, sino más bien mantenido como patrimonio municipal, es una infraestructura emblemática del centro de Coquimbo. Vamos a tener una reunión extensa con los locatarios el lunes 1 de abril, está mi compromiso de tener una propuesta satisfactoria».
Darwin Arqueros, del local Pollo Stop y restaurante «Nilfa», agradeció la respuesta del alcalde Pereira, «ya que en primera instancia estábamos solos, me parece muy bien que esté tratando de defender un patrimonio cultural de la región, en todas las ciudades hay un mercado y Coquimbo no debe ser la excepción. Ojalá se pueda hacer algo y podamos llegar a buen puerto. Son 16 locatarios, lo que implica cerca de 200 familias detrás, además de proveedores, este lugar no debió haberse enajenado».
