El presidente de los 16 locatarios del ex Mercado Municipal de Coquimbo dio cuenta que un informe del departamento jurídico municipal indica que en 1992, el alcalde Pedro Velásquez inscribió por segunda vez la propiedad en el Conservador de Bienes Raíces.
Esa situación invalidaría el remate o traspaso realizado en 2004, adjudicado por Inversiones Mercado, de Jorge Rubio.
Basaure dio a conocer el contenido del informe junto al alcalde Marcelo Perera, los concejales Guido Hernández y Fernando Viveros, y los consejeros regionales Paola Cortés y Javier Vega.
A la vez anunció que presentarán una denuncia ante Tribunales en contra de la Municipalidad para buscar anular ese remate .
«Hay pésimas noticias, primero porque Jorge Rubio, de Inversiones Mercado, ahora se ha desdicho del acuerdo para vender que sostuvo con el alcalde»…
«Le pedimos al municipio que realice un informe jurídico para ver cómo fue traspasado el edificio a Inversiones Mercado en el remate».
En informe que ahora tenemos a la vista indica que en 1896 la municipalidad se hizo dueña del edificio, y que pasó a ser la feria de abastos o mercado porque tenía ese único uso. Todo eso está documentado en el Conservador de Bienes Raíces.
Luego, en 1929, mediante el artículo 58 y gracias a un préstamo, la municipalidad lo inscribe nuevamente, y en 1992 el alcalde Pedro Velásquez lo reinscribe, quitándole el uso como mercado por razones que desconocemos».
Con esa reinscripción se generarían una serie de infracciones que anularían el remate. «Aquí se comete una ilegalidad del ex alcalde Velásquez, por esa duplicidad de inscripción en el Conservador».
Las otras irregularidades que abría cometido Pedro Velásquez en 2004, es que pidió un acuerdo de consejo para enajenar el mercado por $ 450 millones. Pero no hubo postulantes a esa licitación, y hasta allí llegaría la responsabilidad de los concejales.
«Sin embargo, el alcalde lleva de toda formas adelante el remate por un valor mucho menor, de $ 310 millones».
Además, Basaure señala que el mismo informe dejó entrever que el proceso de remate también tendría errores. «El remate sólo fue publicado en un medio escrito de circulación regional lo días 20 y 21 de noviembre de 2004, donde solo aparece una propiedad con el número 1110 de calle Melgarejo, sin dar a conocer que es el Mercado, y el día 22, o sea un día después, se hace el remate con un solo postor (la empresa de Jorge Rubio). «Algo demasiado raro».
Además, agrega, al momento del remate el Mercado también contaba con un embargo, el que no estaba alzado, lo que constituye una nueva ilegalidad. El embargo fue alzado recién el 24 de noviembre».
Por estos argumentos, señala Basaure que a la brevedad irán a Tribunales.
También apelarán ante la Seremia de Transporte para que no valide ningún proyecto de construcción de recintos de estacionamientos en el centro de la ciudad. «Vamos solicitar la nulidad con derecho público, que no tiene prescripción, y así podremos tener derecho a una recuperación, y junto con eso, en vista que la constructora quiere adquirir el edificio para construir un estacionamiento, le digo a los coquimbanos que por esa obra privada quieren cambiarnos el mercado, lo que nos da mucha amargura y rabia».
Alcalde Pereira
El alcalde Pereira dijo que el empesario Jorge Rubio le pidió negociar directamente con la constructora, cambiando el acuerdo de hace dos meses, cuando dijo que traspasaría la propiedad al Estado con un pago de $ 1.500 millones. Dineros que se podrían obtener del F.N.D.R.
«Al momento de hacer cumplir la palabra que teníamos de parte del señor Jorge Rubio, no se pudo realizar, pero de todas formas vamos a presentar ante el CORE el proyecto para remozar al mercado».
«Acá lo que queremos es construir un mercado nuevo, con un segundo piso donde podamos tener un espacio para nuestros artesanos, para que pase a ser un ícono de la comuna, que no tenemos, donde nuestra gente no solo encuentre la gastronomía típica coquimbana y ese es el proyecto que vamos a presentar a los consejeros regionales independiente de todo»
Respecto al anuncio de demanda contra le municipio, la autoridad refirió que esa es la vía legal para recuperar el inmueble.
Pereira reiteró el llamado a los representantes de la constructora que otrora se llamaba Miramar, para que inicien un diálogo de manera directa con él en el corto plazo.
«Por los argumentos ya expuestos nos vamos a jugar de que exista nulidad de la venta del 2004 con base a todos los antecedentes entregados al presidente de los locatarios y el informe de nuestro departamento jurídico. Acá la solución es sentarse a conversar, para lo cual traté de comunicarme con el supuesto nuevo dueño y no he tenido su respuesta o el feedback para poder conversar, por eso lo emplazo públicamente para que nos sentemos a conversar, para que no se haga partícipe de una entrega de un terreno que fue traspasado con un remate publicado en un diario de la zona y no nacional por dos días, para realizar el remate al tercer día, cuando eso no pasa ahora, porque para poder rematar un inmueble municipal pasan meses para cumplir con toda la legalidad».
