Cuando faltaban cuatro días para la final de la Supercopa, ayer la Asociación Nacional de Fútbol Profesional avisó la suspensión del encuentro, en un nuevo bochorno del fútbol chileno.
Lo de la Supercopa finalmente terminó en un papelón. Lo dijo ayer la alcaldesa de La Serena, Daniela Norambuena, y la ANFP, tras un punto de prensa en el recinto deportivo, acusó falta de comunicación con la Delegación Presidencial.
Porque la final entre la U y Colo Colo, programada para este sábado en el Estadio La Portada, se canceló luego que desde Quilín se emitiera un comunicado argumentando las razones.
Esto, «al no contar con las autorizaciones de la Delegación Presidencial para realizar el compromiso e iniciar la venta de entradas, la incertidumbre y falta de definición, impiden seguir adelante con el plan de operaciones y seguridad que ya se está implementando en el Estadio La Portada».
Plan de contingencia
Tras conocer la noticia, por la mañana el delegado presidencial, Galo Luna, entregó su parecer, argumentando que «nos apegamos todo el tiempo al cronograma de trabajo que teníamos, y como lo dijimos desde un primer momento, íbamos a ser muy exigentes en las medidas de seguridad. Esa es nuestra prioridad ante todo y se elaboró un cronograma de trabajo el cual lo hemos respetado a cabalidad», señaló.
De hecho, la propia ANFP, al mediodía del lunes, después de que se les haya solicitado la suspensión de la venta de entradas, «retiraron 7 mil hinchas de la base de datos del listado, que ya estaban incorporados. Entonces, eso nos daba señales de que aún había que ajustar la base de datos de quienes iban a poder adquirir las entradas», agregó.
Siguiendo en esa línea, contó que se trabajó estrechamente con Carabineros, pero que los informes elaborados por la institución eran negativos.
«Habíamos preparado el plan de contingencia, pese a que tanto el informe del OS-13, como el informe de factibilidad, eran negativos desde un principio, y eso fue de conocimiento de la ANFP en la mesa de coordinación. Lo que les pusimos fueron las condiciones para salvar esas observaciones negativas que tenían. Y si eran capaces de lograrlo y de llegar, el partido se jugaba».
Y recalcó que fueron muy exigentes con las medidas de seguridad, toda vez que «hemos sido muy consecuentes con lo que planteamos desde el inicio. Si se selecciona uno de nuestros estadios para jugar un partido de estas características, de alta convocatoria, de alta complejidad, íbamos a ser exigentes en las medidas de seguridad. Las transparentamos, se las planteamos, llegamos a acuerdos, que eran una serie de medidas y, por lo tanto, estábamos apegados al cronograma y esperando».
«Es un desaire»
Para el municipio, que realizó las gestiones desde el primer minuto, «definitivamente esto es un papelón y el diagnóstico es claro: aquí los delincuentes ganan y La Serena pierde una oportunidad de tener una final de una Supercopa con dos importantes equipos profesionales», manifestó la alcaldesa Daniela Norambuena.
Recalcó que «hicimos todos los esfuerzos», por cuanto «dispusimos de todos los equipos técnicos e invertimos cada recurso para que el estadio La Portada pudiese estar en condiciones de acuerdo a las sugerencias y solicitudes que se hizo en la comisión».
Por lo mismo, lamentó la decisión: «porque la pregunta es ¿qué vamos a hacer cuando venga Colo Colo próximamente a jugar en el Estadio La Portada?».
Dijo estar segura que desde Carabineros «existía toda la disponibilidad, pues había más de 500 disponibles para venir. Dispusimos incluso hasta de albergue y teníamos programada una reunión con todos los vecinos del sector para que estuviesen seguros. Acá la comuna pierde y para nosotros es catastrófico. Es un desaire, un papelón…».
Más que buscar responsables, Norambuena sostuvo que «tenemos que hacer un mea culpa y hubo descoordinaciones por parte de la Delegación Presidencial, que dice que faltaba información y, por otra parte, se dice que no han sido respondidas por parte de la ANFP. Yo aquí juego local, juego por el turismo y juego por la gente. Ese es mi único capital».
Desde el directorio de la ANFP, Felipe de Pablo, gerente de Operaciones, explicó que decidieron retirar el partido «por respeto a los jugadores, a las propias personas que iban a asistir, a los proveedores, a los hoteles y a todos los servicios contratados que superaban en bastantes millones de pesos lo que ya se estaba implementando».
Consultado si estaban las medidas de seguridad, la respuesta fue «sí, completas. El acta que nos pidieron firmar, la enviamos firmada el día viernes, donde cumplimos cada uno de los puntos…».