Es la opción de la UDI para llegar al Senado, y si bien en el mes de mayo perdió en las elecciones a constituyentes, tomó esta decisión, porque «la gente busca en la política a personas nuevas, jóvenes y que puedan aportar al recambio».
No ser constituyente no la dejó de brazos cruzados. Pensó en ejercer su profesión de abogada, como lo estaba haciendo antes de asumir la Seremía de Justicia y Derechos Humanos.
Alejandra Valdovinos, de 43 años y madre de dos hijos, de 10 y 6 años, comenzó a preguntarse de los desafíos que tendría por delante, y el más inmediato «era continuar con mi carrera como abogada y retirarme de una nueva candidatura», dice.
Pero decidió dar el siguiente paso, y quizás el más importante, que es ser candidata a senadora por la UDI. Y lo hizo porque «siento que soy una referente y que la gente busca en la política a personas nuevas, jóvenes y que puedan aportar al recambio. Esta idea surge después de haber realizado la campaña para ser constituyente, luego de su renuncia al cargo de seremi…».
Para ella siempre ha sido una alternativa volver a trabajar como abogada, «pues ejercí mi carrera durante diez años y tuve que cerrar mi oficina porque la Seremía de Justicia tiene como requisito dedicación exclusiva».
Estar en la papeleta del mes de noviembre son palabras mayores, más para ella que, como asegura, «no me he dedicado siempre a la política, soy bastante nueva en esto».
Confianza tiene. Porque no ganar en las elecciones del mes de mayo no le jugará en contra y mucho menos «me baja la moral, porque gané en muchas cosas. Existe la posibilidad de ganar o perder, es cierto, pero desde el punto de vista y como lo veo yo, no sabía hasta ese momento de lo que era o podía ser capaz políticamente de hacer, porque mi seremía era más bien profesional, donde uno tiene que resolver otros temas y te mantiene un poco más al margen y no te expones tanto. Entonces esta candidatura es para mostrar y poder conocer las distintas habilidades y cosas que podía tomar».
Todos los desafíos que ha asumido en su vida «me los tomo en serio, con convicción» y por eso cree que hoy en la política nada está definido.
«Se ha ido demostrando que aquello que creemos que se dará, no es lo que la gente decidirá. En lo personal, creo ser una alternativa distinta a los demás candidatos de otras listas y de la mía también».
Estallido social
Fue en octubre de 2019 cuando todo dio un giro. Para los políticos, un periodo complejo. Para la seremi de Justicia y Derechos Humanos, aún más con el estallido social. «Fue complejo trabajar en la Seremía de Justicia y Derechos Humanos, pero siempre se trató de dar todas las facilidades a la información que se necesitara por distintos organismos. Era difícil tener en ese momento un cargo político, estuvimos un poco expuestos.
Recuerda que se incendió la Seremía del Trabajo y eso generó una serie de sentimientos encontrados y preocupación también, ya que tuvimos que preocuparnos mucho de nuestro equipo. Pero estar en cualquier seremi en ese momento fue difícil».
Si como seremi tuvo alguna reunión con la madre de Romario Veloz o los padres de Kevin Gómez, jóvenes asesinados en manifestaciones, señaló que «no tuvimos contacto directo, por lo menos del ministerio o como seremi con ellos. Participamos sí en reuniones a que se nos invitó de parte de la intendencia con organismos internacionales y también a través de la corporación de asistencia judicial».
No es indiferente a la arremetida a última hora del diputado Pedro Velásquez (independiente) para quedarse con el cupo a senador que en un minuto era del seremi de Desarrollo Social, el RN Marcelo Telias.
«Estimo mucho a Marcelo y lo correcto hubiese sido respetar las candidaturas que ya estaban acordadas, sobre todo si había una determinación. De que Velásquez vaya en nuestra lista no creo que sea adecuado y menos haber bajado a una persona de Renovación Nacional o haber restado un cupo cuando estaba acordado. No fue una decisión correcta bajar a Marcelo».
La decisión se tomó en Santiago, y según la publicación de El Mercurio de hace algunos días, uno de los dirigentes que influyó en la llegada de Velásquez a «Chile Podemos Más», fue Pablo Longueira, histórico militante UDI.
«Desconozco esa información. Pero creo que Velásquez es un candidato que tiene votación, es fuerte, y es así. Ahora lo que pueda suceder lo desconocemos, pues no podemos ver el futuro. Así como los votos suman, también puede pasar otra cosa. Desde el punto de vista de las ideas, efectivamente que es un golpe importante, porque lamentablemente se baja a una persona de RN, pero es el PRI quien le entrega el cupo y quien decide quienes son los candidatos».
En lo que respecta al «Papayagate», y si este le podría pasar la cuenta como militante UDI, afirmó que «las cuentas son personales y las relaciones que pueda tener una persona o no con un caso específico, son personales. Así que no creo que nos afecte en general».