En un aparente asalto, fue atacado un joven taxista de 22 años, causándole la muerte con un arma blanca. Su cuerpo fue hallado en calle Aldunate, pleno centro comercial de Coquimbo.
Se trata de Jefferson Canibilo Alvarado, cuyo cuerpo fue encontrado por guardias municipales, presentaba heridas atribuibles a un arma cortopunzante.
Los primeros indicios recopilados por los policías y por peritos del Laboratorio de Criminalística, Lacrim, indican que Canibilo trabajaba en un auto marca Hyundai de su propiedad, en el que hacía la ruta entre La Serena y la ciudad puerto.
Por ese motivo los indagadores presumen que la víctima estaba laborando en alguna carrera como taxista, y al pasar por calle Aldunate habría sido asaltado y agredido mortalmente.
Según el Subprefecto, Jaime Rojo, Jefe de la Brigada de Homicidios, el o los homicidas usaron una afilada arma blanca.
«A la realización del examen externo policial, el cuerpo de la víctima tenía heridas que son compatibles con la utilización de un arma punzante. Aún no se encuentra el arma homicida, pero se está empadronando el lugar para ubicar testigos de los hechos».
Los detectives ubicaron el automóvil del occiso estacionado en la misma Aldunate casi al llegar a Borgoño, móvil en que los peritos de Lacrim levantaron evidencias biológicas y otras posibles pistas.
Si bien en primera instancia el móvil del homicidio sería un asalto, el Subprefecto, Jaime Rojo, no descartó ninguna otra posibilidad como motivo del hecho. El occiso tenía una causa judicial anterior.
«La víctima era una persona normal, que realizaba al parecer actividades de taxista en su vehículo. Tenía antecedentes por el delito de amenazas por lo que ya se tomó contacto con familiares para recabar mayores antecedentes».
Parientes del fallecido protagonizaron hondas escenas de dolor al llegar a lugar, confirmando que el padre y la madre de Canibilo, que cursó estudios en el Liceo Industrial de Guayacán, fueron los primeros en detectar que no había llegado a su casa luego de salir a laborar.
Las indagatorias de la PDI prosiguen con la revisión de grabaciones del sistema de cámaras de televigilancia del perímetro céntrico de la Dirección de Seguridad Ciudadana Municipal cuyos funcionarios fueron los que encontraron a la víctima a fin de definir si captaron a los perpetradores del hecho de sangre.
Cabe mencionar que en la misma área céntrica de la ciudad, el pasado día 21, el jubilado sastre Edison Rodríguez, de 77 años, fue asesinado en su casa de calle Juan Alcalde con Avenida Nueva Francisco Varela por el imputado Héctor Mella, 55, el que tras ser formalizado en la investigación en el Juzgado quedó con la medida cautelar de prisión preventiva.
Héctor Briceño, presidente de la Agrupación de Taxis Colectivos de la Cuarta Región y dirigente nacional de la Confederación Nacional de Taxis Colectivos, Conatacoch, junto con lamentar el deceso de Canibilo, remarcó que su caso le podría ocurrir a algún transportista legal debido a que considera que hay poca seguridad en el sector central de Coquimbo.
«Con esto queda demostrado que los que laboran en transporte de noche están expuestos a ser víctimas de la delincuencia y aquí también queda demostrado que quienes trabajan en forma ilegal están más expuestos ya que no cuentan con ayuda de otros colegas como nosotros en caso de emergencia, por eso llamo a todas las autoridades a ejercer mayor fiscalización al transporte ilegal, primero porque realizan competencia desleal y segundo porque quedan más expuestos a los delincuentes».
Briceño también pidió a las nuevas autoridades comunales a regular la entrega de patentes de alcoholes en el centro del puerto ya que están generando situaciones de inseguridad en sus alrededores. «Tenemos una excesiva cantidad de clubes nocturnos en el centro y sabemos que eso atrae a antisociales que asaltan a los asistentes y a las personas que pasan por allí».
