Según explica, permitirá al gobierno generar un impacto positivo por la cantidad de recursos que se entregan para apoyar a los regantes de la zona, quienes durante los últimos años han debido enfrentar a las adversidades de la naturaleza, especialmente los pequeños agricultores, y visibilizar la preocupación de las autoridades por apoyar a los regantes, especialmente entregándoles recursos que les permitan contar con herramientas para estar mejor preparados ante eventuales sequías y el cambio climático.
En entrevista con LA REGIÓN, el subsecretario destacó que «hay otras cosas importantes, porque no todo son las inversiones o las platas, también para mí es importante, y no había tenido la posibilidad de hacerlo, el poderme reunir con el personal que trabaja en nuestro ministerio».
La agricultura, como rubro, junto con la minería y el turismo, son las principales actividades económicas de la región. Al respecto, Vargas comentó que el agro es puntal del desarrollo, «no solamente en esta región, sino que en todo el país. Si uno va a la cifra, en el PIB, luego del cobre, la agricultura es quien más aporta, en trabajo somos los que más aportamos después del comercio y le damos la comida a la gente, eso hay que entenderlo».
«Aquí en la zona hay tres grandes actividades, que son la minería, la agricultura y el turismo, entiendo que el turismo está un poco más bajo, pero esta región tiene un clima excelente, y existe otro privilegio, del que no se está plenamente consciente, que es el tener embalses que permiten guardar agua. Si lo comparamos con la quinta región, soy del Aconcagua, el gran drama es que sencillamente no tenemos agua, ustedes tienen agua guardada, y hay que cuidarla muchísimo», agregó.
Según comentó, el desafío es optimizar el recurso en la medida de lo posible, modernizarse, «hay que tecnificar más el riego para ocupar la menor cantidad de agua por hectárea, de manera que esa agüita que está guardada dure lo más posible, estamos viendo este sistema de compuertas, que se puedan manejar con telemetría, que se pueda contabilizar el agua que está pasando».
En relación a los principales retos que hay desde la agricultura, el subsecretario señaló que «uno es el agua, dos, el desarrollo rural, nosotros tenemos brechas importantes que tenemos que acortar entre la gente que vive en el campo y la gente que vive en la ciudad, entre lo rural y lo urbano».
«Otro tema importantísimo es la asociatividad, el agricultor que vende papas aquí en La Serena lo hace al precio que le pagan, no tiene una mayor posibilidad de vender mejor, salvo que se asocie y puedan entre varios mejorar el precio y la competencia, es muy distinto el precio del campo al del supermercado» sostuvo.
Sequía: una condición a la que hay que adaptarse
La región de Coquimbo tiene grandes épocas de sequía y, sumado al proceso de desertificación, esto pasaría a ser una condición más que algo temporal, «la cuarta región es privilegiada por tener un sistema de embalses, no ocurre lo mismo en otras partes del país, efectivamente la sequía debido al cambio climático llegó y va a quedarse, hablamos que estamos hace 10 años con sequía permanente, ya hablamos de una condición climática distinta, la cantidad de pluviometría ya no es la misma, la nieve que cae en la cordillera es mucho menos, y esto significa que nosotros tenemos que acondicionarnos para enfrentar esta condición» explicó el subsecretario.