Crece tensión en negociación del alcalde Alí Manouchehri con grupo de vendedores ambulantes que no han aceptado el acuerdo que tiene como objetivo sacarlos del centro. La idea, que tendría más del 80% de aceptación entre los comerciantes ilegales, es trasladarlos a galerías desocupadas del mismo sector neurálgico. Ayer, una reunión llevada a cabo en el Edificio Consistorial volvió a evidenciar que la lucha por erradicar a la informalidad será una tarea muy difícil de sortear para la administración Manouchehri y que esto recién comienza.
Se concretó la segunda cita entre las partes, luego que la casa edilicia anunciara con bombos y platillos que el plan de recuperación de los espacios públicos arrancaba en la comuna. Y comenzaba nada menos que con el centro de Coquimbo, espacio tomado por ambulantes hace años en todo el eje Aldunate y sus alrededores. Justo antes del periodo estival, el equipo del alcalde se juró concretar la denominada por muchos como «la limpieza» que tanto añoran sus habitantes.
En la mañana del martes, en el Edificio de la calle Videla, algunos de los firmantes de la carta denunciaron haber sido amenazados por los ambulantes que se han catalogado en rebeldía con el plan. Los que intentan boicotear el acuerdo, dicen fuentes del municipio.
En ese contexto, el jefe comunal les habría prestado todo el apoyo a estas personas para que se atrevan a denunciar con nombres y apellidos a los individuos que estarían infringiendo temor entre la comunidad de comerciantes no establecidos.
Sin embargo, los apuntados de no querer firmar la carta habrían esbozado que la primera cita no tomó en cuenta a todos los reales vendedores del centro, y en desmedro habrían llegado otros sujetos a la reunión con el alcalde. Además de reclamar por el tamaño de los locales, considerados muy pequeños.
Es importante recalcar que ambas reuniones no han sido informadas, pues existe hermetismo en cuanto al tema, ya que cualquier error podría truncar los avances logrados hasta la fecha.
A los tres detenidos de la jornada del lunes, se sumaron otros cuatro vendedores ambulantes durante este martes. La primera persona fue una mujer por orden pendiente y otras faltas al código penal, también otro hombre adulto por orden pendiente de hurto, y el tercer sujeto por tráfico de drogas en pequeñas cantidades.
Además, se pudo constatar una peligrosa situación que indica que uno de los arrestados poseía entre sus pertenencias un cuchillo de grandes dimensiones, tipo bayoneta, que dejó tiritones a los transeúntes que miraban en vivo y en directo el trabajo de Carabineros e inspectores municipales.
«Estas detenciones se enmarcan en el Plan de control en el centro de Coquimbo, que lleva a cabo el municipio junto a Carabineros y funcionarios municipales de Seguridad que busca devolver los espacios públicos a la ciudadanía, erradicando el comercio irregular. En ese contexto se realizan controles aleatorios de identidad, donde se pudo constatar entre otras cosas un cuchillo y la detención de cuatro personas por diferentes ordenes pendientes», dice David Díaz, jefe de la Seguridad Pública de Coquimbo.
La intervención
definitiva no pasaría
de esta semana
El delegado presidencial en la región, Rubén Quezada, estuvo en la Dirección de Seguridad Pública de la Municipalidad de Coquimbo para, en conjunto con el alcalde, coordinar las acciones que implica este plan integral para mantener los espacios libres e iniciar la formalización del comercio ambulante.
«La recuperación no se acota solamente a la intervención policial, hay un trabajo previo, un diagnóstico, hay generación de confianzas, donde servicios públicos y municipales juegan un importante rol, para que después del copamiento se preserve y se refuerce la recuperación, y el espacio esté dispuesto en las mejores condiciones para los vecinos y vecinas», añadió el médico.
Este plan de recuperación es parte de las acciones del actual Gobierno de Gabriel Boric y ya fue ejecutado con éxito en La Serena. Para ello, en Coquimbo se ha establecido un plan maestro denominado «Recuperemos el Centro de Coquimbo», que comienza con esta intervención pero que continuará con el pintado de fachadas, instalación de mobiliario urbano, futura peatonalización de calle Aldunate, presencia de cuadrillas de limpieza y equipos de lavado de calles, entre otras.
Hay que destacar que la idea de reubicar a los ambulantes en dos locales en calle Aldunate, no cayó del todo bien entre los comerciantes establecidos, quienes acusaron ciertos privilegios catalogados como «impresentables». Y es que, como si fuera poco, la propuesta daría cuenta del pago de un año gratis en el arriendo de los módulos a los hombres y mujeres que pusieron la firma y le dieron visto bueno al proyecto. Pasado el año, comenzaría cada trabajador a hacerse parte de la cuenta.