No han sido días fáciles para el diputado Pedro Velásquez, ni para su entorno, luego que se hiciera pública la denuncia de acoso en su contra interpuesta por su ex asesor Ángelo Giovine.
Esta denuncia se hizo mediante la Comisión de Régimen Interno y está siendo llevada por la diputada de Convergencia Social Gael Yeomans, quien este jueves ya entrevistó a la presunta víctima en la inédita investigación que lleva el Congreso.
«Me veo en la obligación de defenderme de los dichos que el diputado ha dicho en contra mía», dijo Giovine, de 39 años, a T13 (Canal 13).
Esta se trataría de la primera denuncia de este tipo que se interpone contra un parlamentario desde que en enero se aprobara el «Protocolo de Prevención y Sanción del Acoso Sexual», que sanciona las conductas de esta naturaleza y protege a las víctimas al interior del Congreso.
«Yo no formo parte de la política, no le pedí trabajo a él, no lo conocía, pero en un comienzo me trataba muy bien, como excepcional. Este tipo se encaprichó conmigo, ¿me entiende? Lo hacía de manera cariñosa, de tocarme las manos, de hacerme invitaciones. Existen un sinfín de cosas, pero la verdad es que no puedo referirme directamente a lo que él hizo», agregó.
Según contó Giovine, conoció al diputado en la comuna cuando trabajaba de recepcionista, y asegura que ese mismo día Velásquez, hoy del partido Federación Regionalista Verde Social, le ofreció empleo.
«Me piropeó, me dijo que tenía unos ojos preciosos. ¿Sabe? Me dijo tu eres un ser de luz, o sea me estaba engrupiendo. Eres una persona buena. Pero nunca supe a lo que fui, porque me ofreció ser hasta jefe de gabinete, lo más que se podía», relató.
Respecto a cuándo habría comenzado el primer acoso, Giovine comentó que fue después de una reunión donde lo invita a un restaurante chino.
«En ese lugar me dice que les dé las manos por debajo de la mesa, que me iba a contar un secreto. Entonces yo les paso las manos y me dice: ‘Ángelo, este lugar es conocido por la diversidad’. Ahí le quito las manos y le pregunto por qué. Y me dice que el dueño de este restaurante, que es conocido, era homosexual, por lo tanto quedó como el restaurante de la diversidad. Ya me pareció raro que me haya mencionado eso y que me haya llevado a este lugar».
Sin embargo, esa situación, asegura Giovine, se habría repetido en varias oportunidades y que, incluso, el diputado habría terminado pidiéndole perdón.
«Lo amenace y le dije que si continuaba con el acoso descriteriado lo denunciaría. Y en dos ocasiones, llorando, me pide perdón y me dice: «es que eso no lo controlo yo, sino que mi corazón».
Fue en ese momento que pensó en renunciar, «y bien lo sabe mi ex pareja, quien leía los mensajes que el tipo me enviaba, y me envalentonó a que no lo hiciera, que no era justo, y que había que luchar con la situación».
Eso hasta el que el diputado lo despidió, por lo tanto Ángelo decidió denunciarlo.
«La denuncia la hago en el momento en que yo le digo que no arrendaré ningún departamento con él en La Herradura, porque no corresponde vivir con un diputado, dado que él tenía otras intenciones, así que se frustró demasiado, se enojó y me echó, así de simple».
El diputado reconoció que hace unos meses despidió a este funcionario tras conocer su prontuario policial, el que contenía «imputaciones por delitos sexuales, hurtos, robos y violencia contra la mujer por su ex pareja…», dijo Velásquez hace unos días.
Pero Giovine se defiende: «Soy inocente a las estupideces que habla este hombre. Dice que soy delincuente, que hay un complot político…».
