La falta de recursos ha significado que no siempre se cumpla con las necesidades, y por eso, su director de servicio de la comunidad, Jesús Parra, aclara que, así como salud y educación, «nosotros, las direcciones más grandes, igual tenemos falencias que debemos resolver y prestarle la atención debida».
Por años, las áreas verdes han sido un tema de preocupación en los concejos comunales de La Serena. Este miércoles no fue la excepción, porque tal como salud y seguridad, sin duda es un punto que no debe quedar atrás.
Así lo manifestó Jesús Parra, director de servicio de la comunidad de la Municipalidad de La Serena, que en sesión de concejo pidió a la nueva administración no dejar de lado este contrato.
«Tenemos una deficiencia compleja que estamos tratando de resolver, y ahora, con la nueva elección de la alcaldesa electa y con el apoyo de todos los concejales, por supuesto que se vienen tiempos interesantes con respecto a que habrá acuerdos y poder tomar definiciones».
Pero no será fácil, por cuanto «se sabe que el municipio tiene falencias económicas» y aunque hasta ahora no han sido capaces de absorber las exigencias que la ciudadanía pide, «estamos trabajando y, de hecho, en el concejo se lo manifesté a la alcaldesa electa, que así como salud y educación tienen problemas, nosotros, las direcciones más grandes que manejan los contratos, igual tenemos falencias que debemos resolver y prestarle la atención debida».
Contratos directos
Varios son los contratos que podrían caducar en el corto tiempo, como el de áreas verdes, que termina en enero y que debe definirse rápidamente.
Son cerca de 270 los trabajadores que están con contrato, además de 1.300.000 metros cuadrados de áreas verdes que atender, «y como tenemos el problema de la crisis hídrica, si no estamos regando continuamente, se nos empiezan a secar los pastos», reconoce. No obstante, existe otro contrato que pronto debería llamarse a licitación, aunque cuando se hizo «no hubo presentaciones. Pero ahora tenemos que hacer un contrato más corto o uno directo, que lo deben definir las autoridades para que de esta manera podamos atender las necesidades de la comuna, sobre todo que se nos viene en verano».
A la escasez de vehículos para traslado, se suma el alumbrado público, otro factor que siembra dudas, «puesto que debemos atender más de 30 mil puntos lumínicos de la ciudad y necesitamos estar habilitados con todos los recursos disponibles, sobre todo para evitar que haya problemáticas de seguridad».
El contrato más grande es el retiro de residuos domiciliarios, donde dice no tener dificultades mayores, «quizás con alguna falencia que pueda tener la mantención de los camiones y los trabajadores, pero esperamos que no se produzca ningún inconveniente».