Si bien la empresa Comercial Los Andes de Luis Ramírez, que es dueña del barco factoría en desuso Don Humberto, encallado al norte del puerto de Coquimbo, el que el año pasado sufrió un derrame de restos oleosos de su sala de máquinas, debía entregar este 9 de abril un informe de las reparaciones a la que sometió al navío a la Gobernación Marítima para reflotarlo, la autoridad otorgó un nuevo plazo de un mes más para continuar las obras de refacción.
El Capitán de Puerto de Coquimbo, Teniente Primero Litoral Felipe González Iturriaga, informó a diario LA REGIÓN que la nueva fecha fue concedida debido a que la empresa a cargo de las faenas está en proceso de contratar a nuevos ingenieros y a técnicos para continuar laborando en el sellado del casco del navío.
«Actualmente la empresa dueña del Don Humberto hizo un cambio de personal con el que estaba trabajando para efectuar las maniobras de reflotamiento y ahora pasan a una etapa más técnica contratando ingenieros navales, ingenieros mecánicos, el ingeniero eléctrico, por lo que se amplió el plazo para laborar en esta etapa hasta el 9 de junio».
Añadió que una vez que los expertos certifiquen la estabilidad del navío, previo a las maniobras para el reflote, deben retirarse los residuos de carburante de sus motores, «en la fecha que mencioné ya deberían estar retirados los restos de combustible y aceite del motor o aceites hidráulicos y cuando certifiquemos que no exista peligro de contaminación en el medio ambiente, se daría la autorización para un desguace o lo que defina la empresa».
Aclaró que los trabajo de obturación de aberturas en el casco del Don Humberto, efectuadas desde el año pasado y que concluyeron a inicios de este 2013, no fueron suficientes para sellar la referida estructura en su totalidad, «constatamos que si bien hubo obturaciones, el casco no está obturado en su totalidad, por lo que el barco está recibiendo una carga por la fuerza boyante y por el agua que tiene a bordo, que son fuerzas que están encontradas en este momento, lo que sumado a las marejadas influyen en su estabilidad que puede volver a dañar el casco».
