Una variación de marea que alcanzó una altura máxima de 1,5 metros llegó a las costas de Coquimbo, una hora después del terremoto de 8,3 grados Richter y tsunami registrado en Iquique a las 20:46 del martes, de acuerdo a los registros de la Armada que monitorearon el fenómeno natural.
Esa medición fue el nivel mayor del «tren de olas» constatado por la autoridad marítima, dato confirmado a diario LA REGIÓN por el Capitán de Puerto de Coquimbo, Capitán de Corbeta LT Felipe González Iturriaga.
«En el sector de la bahía de Coquimbo tuvimos variaciones de altura del mar de 1,5 a 0,5 metros constante, la más alta se dio a las 22:25 que fue la de 1,5 y el segundo tren de olas que se verificó una hora más tarde fue la de 0,5 entre Las Tacas a Punta de Choros».
El oficial aclaro que la situación no corresponde a la llegada de olas, «hay que entender que por ejemplo, no hubo una ola de 1,5 metros sino que hubo esa diferencia con la altura del mar en el momento previo al tsunami».
Consultado por posibles personas afectadas por la variación y por posibles daños el Capitán González, indicó que no hubo problemas en la ciudadanía ni desperfectos a aparejos o botes de pescadores artesanales locales.
«Hasta la mañana de hoy nuestras en sus recorridos por la jurisdicción efectuaron catastros sin consignar lesionados ni daños a embarcaciones de pesca y de privados».
Medidas preventivas en tierra y en mar
De la implementación de los dispositivos de la Armada para hacer frente a la emergencia el Capitán de Puerto, explico que las medidas preventivas fueron aplicadas con éxito gracias a la cooperación de toda la comunidad.
«Tuvimos un comportamiento óptimo de los habitantes del borde costero nuestro luego que a las 20:46 del martes tuvimos la primera alarma de posibilidad de tsunami luego del terremoto de 7,8 en la escala de Richter que fue corregida posteriormente a grado 8,3, comenzando a aplicar los protocolos de evacuación de caletas y de la costa»
Por no solo en tierra fueron tomadas medidas ya que el oficial señaló que las embarcaciones que estaban fondeadas fueron alertadas para que efectuaran las maniobras del caso.
«Se hizo zarpar a los buques que tenían tripulación y pedimos a las caletas de pescadores que aplicaran sus medidas de seguridad para evitar daños en embarcaciones y en general tuvimos una buena cooperación de toda la ciudadanía y tras cumplir todos los protocolos nos establecimos como Capitanía de Puerto en el Comité Provincial de Emergencias del Elqui, tomando control del frente marítimo apoyando las labores del gobernador provincial, hasta el final de la alerta a las 3:00 de la mañana».
Albergados
El Comité de Emergencia de la comuna de Coquimbo durante la alarma dispuso la habilitación de albergues en las zonas seguras de cada sector poblacional para las personas evacuadas desde los barrios más cercanos a la costa.
Es así que el Estadio Techado Municipal de calle Santiago Trigo recibió a cerca de 80 pobladores evacuados desde las áreas de Villa Dominante, Lourdes y el barrio Baquedano, en que el municipio dispuso frazadas, colchonetas y colaciones.
En San Juan comenzaron a funcionar como albergues la escuela Guillermo Cereceda, el Instituto de Administración y Comercio Estado de Israel, en que pernoctaron 30 alumnos del internado masculino municipal de calle Miraflores y el Estadio Techado de Tierras Blancas.
El edil porteño Cristian Galleguillos realzó la buena respuesta a la evacuación de los coquimbanos, al efectuar, en un marco de total orden, el traslado hacia cada zona de seguridad definida.
«A los pocos minutos del terremoto ya estábamos constituidos en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso en el Comité de Emergencia Comunal presidido por este alcalde, con presencia del Comisario de Carabineros del Capitán de Puerto y el Gobernador del Elqui, monitoreando desde la evacuación que fue realizada sin inconvenientes en forma rápida desde el borde costero de la comuna en un 100 por ciento».