Identificado como una de las voces más autorizadas para hablar de la inscripción automática y voto voluntario, gracias a su intenso trabajo en el proyecto de ley que debutó en las recientes elecciones municipales, el asesor electoral de la Secretaría General de la Presidencia, Andrés Tagle, entregó sus primeras impresiones respecto a las dudas que ha generado en el mundo político la alta abstención que se registró en los últimos comicios.
En ese sentido, aunque el experto reconoce que ese resultado no era el esperado al interior del Ejecutivo, tiene una postura clara de defensa del nuevo sistema electoral y rechaza de plano cualquier idea que tenga que ver con modificar la voluntariedad del voto, tal como plantearon antes, durante y después de las municipales algunos parlamentarios oficialistas y de oposición tras la baja asistencia en el proceso.
Luego de aparecer durante esta semana en diversos medios de comunicación para explicar el papel que jugó el Gobierno en el proceso de conteo de votos, a partir de la polémica por los presuntos “votos perdidos” en algunas comunas de la Región Metropolitana, Tagle adelanta que pensar en cambiar el voto voluntario no será fácil y recomienda esperar a ver cómo funcionará en las próximas presidenciales de 2013.
“La ley de voto voluntario está establecida en la Constitución de la República y modificarla no es un trámite fácil. Tuvo una amplia mayoría en el Congreso y yo no sé si hay alguien que la quiera modificar, pero se necesitan tres quintos de la votación”, advierte el asesor de la Segpres.
También critica a los parlamentarios opositores que ya han planteado esa opción.
“Y ahora que ganaron a lo mejor no van a querer”, dice entre risas Tagle, junto con afirmar que esa idea “es una inconsistencia,esto se discutió más de un año en el parlamento en largas discusiones y yo sé las votaciones del Parlamento. En la Cámara de Diputados votó a favor el 80% de los parlamentarios y en el Senado, el 90%. Entonces, hay que ver quien votó a favor y quien en contra”.
“Es un tema que requiere reforma constitucional, necesita de un nuevo acuerdo político muy amplio y hay que ver quién está de verdad arrepentido. No sé si se vaya a iniciar una nueva discusión, pero tengo mis dudas de que se consiga un consenso de tres quintos para eso. Creo que se debería ver por lo menos qué ocurre en una elección presidencial y parlamentaria”, agrega.
Respecto a la alta tasa de abstención, el experto afirmó que al interior del Ejecutivo, incluyendo al Presidente Sebastián Piñera, “no era lo esperado. Las encuestas nos decían que iba a votar el 60% o 65%. Por lo tanto, todos nos sorprendimos”.
“Esta reforma fue hecha con el propósito de que pudiera haber más participación y la gente más bien usó la libertad para no concurrir a votar, pero paralelamente, la inscripción automática funcionó muy bien, porque aquí hacer la inscripción en el muy poco tiempo que dejó el Parlamento al Servicio Electoral fue una tarea titánica”, añade.