En todas las ciudades y pueblos, en empresas y barrios, colegios y universidades, iglesias, artistas, jóvenes y adultos, en fin, a medida que transcurren las horas desde la tragedia ocurrida el fin de semana en el voraz incendio de Valparaíso con trágico resultado de quince personas fallecidas y miles de casas destruidas, va aumentando la solidaridad.
En una gigantesca cadena solidaria, se suman medios de comunicación, se dispone de locales para acopio y se suman voluntarios dispuestos a trabajar en la selección de los aportes solidarios, como para estar dispuestos a ir a trabajar en el despeje de los terrenos en la zona afectada por el incendio en Valparaíso.
Una rápida mirada a alguno de los centros donde se trabaja en la recolección de ayudas nos muestra cómo aflora el espíritu solidario de los chilenos de nuestra región.