Desde Coquimbo, en auto y también en micro, trabajadores de la APS (Atención Primaria de Salud) llegaron hasta el frontis del Servicio de Salud en La Serena para pedir un apoyo real «que vaya en ayuda del déficit que tenemos en la salud», sentenció Manuel Suzarte, vocero de la APS Coquimbo.
Advierten que hoy el municipio de Coquimbo está con una dificultad financiera y «con una deuda de arrastre de $ 21 mil millones, o que hace difícil solventar todos los servicios».
Por lo tanto, manifestó que «el Departamento de Salud Municipal necesita dos mil millones de pesos todos los años de aporte municipal para poder funcionar, y para el próximo año se proyecta en casi tres mil millones de pesos, y sin estos recursos, lógicamente, es imposible poder financiar las atenciones que se dan en todos los establecimientos de salud, así que lo que le estamos pidiendo al director del Servicio de Salud (Claudio Arriagada) es un aporte financiero que permita financiar los servicios de urgencia, por ejemplo».
Insiste el dirigente que como el convenio de servicio de urgencia no alcanza para financiar el personal que trabaja en esta dependencia, «le solicitamos un apoyo real que vaya en ayuda del déficit que tenemos en salud».
Por otra parte, agrega que todos los convenios que financia el Servicio de Salud hacen que se contrate personal a honorarios, «y lamentablemente hoy al municipio de Coquimbo le cuesta pagar los sueldos cuando corresponde, perjudicando directamente a los trabajadores, y, además, el municipio se ve en la obligación de desvincular a la gente en enero y febrero, porque los convenios no están operativos desde el primero de enero, entonces eso le pedimos al Servicio de Salud, que realice todos los procesos administrativos necesarios para que los convenios que apoyan la APS estén operativos desde el primero de enero y no desde marzo, abril o mayo, porque todo eso hace que se cese el contrato de trabajo de los funcionarios de salud».
Independiente de las complejidades, Suzarte señaló que se hará todo el esfuerzo para no cerrar ninguna puerta, «pero cuando falta dinero la autoridad se ve obligada a fijarse en el número de trabajadores que tiene, y eso es lo que defendemos nosotros, puesto que las personas no tienen por qué sufrir las consecuencias de la falta de financiamiento del Ministerio de Salud, del Servicio de Salud y del municipio de Coquimbo, así que cerrar las puertas diría que es imposible, pero sacar gente para bajar los costos es lo que no debe ocurrir».
Además, reconoció que «el alcalde tiene un compromiso con los gremios en la que no tocará a la gente de las APS y nosotros queremos creerle, pero sin el apoyo del Servicio de Salud, sin el financiamiento con los montos que correspondan, y sin la operatividad de los convenios desde el primero de enero, obviamente que estamos en riesgo».
Como gremio llevan un mes en paro en la comuna de Coquimbo, y las demandas son nacionales y conocidas por todos, «pero también tenemos demandas locales, y estas son, por ejemplo, que se deben acabar los contratos a honorarios y que se deben pagar en la fecha que corresponda, debido a que es un derecho de los trabajadores: trabajas, te pagan».
Otro punto importante es la deuda, que no les permite tener todos los materiales e insumos que se requieren para funcionar bien, «y con una deuda millonaria con laboratorio, así que hoy tenemos para funcionar unos cinco días con laboratorio, y si no hay un pago sustancial de esa deuda se corta el servicio, lo que significa que a los pacientes no se les puede tomar exámenes y los médicos no pueden resolver los problemas de las personas porque no tienen el apoyo correspondiente, y eso es grave, así que esa falta de recursos nos hace movilizarnos, porque de verdad que necesitamos las condiciones básicas para poder desarrollar nuestro trabajo y dar una atención como corresponde. Lo bueno es que la gente nos ha comprendido, porque saben que esta falta de recursos repercute en la atención misma que ellos reciben».
