A las 12:20 horas de este lunes, Michelle Bachelet Jeria se convirtió en la 40° Presidenta de la República de Chile, luego de recibir la piocha de O’Higgins, símbolo del mando supremo, de parte del ex Mandatario, Sebastián Piñera, y la banda presidencial de manos de la nueva titular del Senado, Isabel Allende.
Ante cerca de 1.600 invitados, entre los cuales se encontraban más de una decena de jefes de Estado y representantes de delegaciones internacionales, parlamentarios y altas autoridades del país, la nueva gobernante prometió guardar la Constitución y las leyes por segunda vez en la historia, en medio de una emotiva ceremonia que puso fin a cuatro años de la centroderecha en el poder.
La recién investida presidenta del Senado, le entregó la banda presidencial a su compañera de partido, con quien se fundió en un sentido abrazo.
La imagen de ambas, al frente de un colmado salón de honor del Congreso chileno, estuvo cargada de simbolismos: es la primera vez que una mujer preside el Senado chileno y, también, la primera ocasión en que la ceremonia es protagonizada por dos mujeres.
Antes, el ex Presidente Piñera ingresó al Salón de Honor del Congreso Nacional junto a la ex Primera Dama, Cecilia Morel, recibiendo una larga ovación desde las galerías que se extendió por más de tres minutos. El ex jefe de Estado, visiblemente emocionado, subió a la testera de la sala, desde donde agradeció los aplausos de los presentes.
Más temprano, al abandonar la casa de Gobierno, el ex presidente afirmó que dejaba el gobierno “con la cabeza en alto”, seguro de entregarle a Bachelet “un Chile que es un mejor país del que teníamos hace cuatro años”.
Tras entregar la banda presidencial, Piñera felicitó a la nueva Mandataria y se despidió del Salón de Honor junto a los miembros de su gabinete.