Bárbara Toro Guzmán (32) señala las dificultades que enfrenta la región y cómo ella ha sido víctima de una realidad que mantiene invisibles a miles de coquimbanos. Por eso promete que en su tiempo como concejal haría perdurar la igualdad social.
Una joven llena de esfuerzos, también con personalidad. Asegura que es de centro político. Conocida porque, aun no siendo concejal, era una crítica ciudadana, por ejemplo sobre lo difícil que se le hace llegar hasta el centro Teletón de la Pampilla.
Cuenta la experiencia sobre el camino que tuvo que recorrer para hacerse con el triunfo en estas elecciones. Dice que no fue fácil, pues en su vida enfrentó diversas adversidades que le han hecho convertirse en la primera persona con movilidad reducida que ejerce como ente fiscalizador en la ciudad puerto.
Señala con orgullo que es una mujer independiente, que con coraje ha logrado darle la vuelta a su destino. Reconoce también la importancia de las instituciones que han sido un pilar fundamental de apoyo en su vida, quienes la han ayudado a sobreponerse a los desafíos que se le han presentado.
RENUNCIÓ A SU PEGA
Será el 6 de diciembre cuando Bárbara y el resto de los nuevos concejales lleguen al puesto. Dice que está triste por haber tenido que renunciar a su empleo de secretaria administrativa en una empresa de insumos agrícolas, donde ha trabajado durante más de 11 años. Sin embargo, expresa su motivación y entusiasmo por lo que se le viene como concejal.
«Nunca ha sido mi idea abanderarme por la discapacidad, esto va más allá del estado físico en el que estén, yo he estado en las calles y me he dado cuenta de lo importante que es ponerse en el lugar del otro, por eso decidí postularme como candidata», comentó la futura concejal.
Afirma tener clara su postura y sus ideales, su forma de pensar no la transa, y expresa firmemente que no cambiará por ningún partido político. Está decidida a que sean sus propias ideas las que se plasmen durante su período como concejal, «lo más difícil que nos toca vivir es el transporte, no podría decirte que somos mal mirados, porque no nos ven, pareciera ser que somos invisibles para la sociedad (…), me ha tocado vivir muchas injusticias, por ejemplo, cuando quiero tomar colectivos, no me paran, pero sí toman pasajeros un poco más allá», criticó Toro.
Se identifica como una persona de centro, pues la candidata del PDG dice haber tenido malas experiencias en otros partidos, como en la Federación Regionalista Verde Social, quienes no ratificaron su candidatura aun cuando en la papeleta estaba su nombre.
De la actual administración de Ali Manouchehri, la concejal señala que «hubieron errores, algunos más evidentes que otros, ahora se le viene un gran trabajo por delante, en que yo estaré presente codo a codo, tiene todo mi respaldo y espero ser una voz que le ayude a identificar las dificultades que tienen las personas con discapacidad», sentenció Bárbara.