Ayer al mediodía, un simpatizante de Coquimbo Unido llegó a bordo de un automóvil de color blanco al complejo de la institución aurinegra ubicado en Quebrada Las Rosas sin número, Sindempart. Allí comenzó a gritar insultos en contra del plantel que estaba entrenando, reprochándole el resultado del partido que perdió como visitante el pasado sábado ante San Luis en Quillota.
Pero no conforme con proferir los epítetos de «grueso calibre», el sujeto extrajo de entre sus ropas un arma blanca de grandes dimensiones de casi 70 centímetros de largo, con el cual comenzó a lanzar amenazas de muerte en contra del cuerpo técnico del equipo que estaba en la cancha de entrenamiento y conminando al entrenador Luis Musrri a que renunciara.
La tensa situación comenzó a subir de tono ya que el individuo armado siguió amenazando junto a otros dos hombres que lo acompañaban, pero testigos que estaban allí comenzaron a llamar a Carabineros, lo que provocó que los agresores huyeran en su vehículo hacia el sector de Guayacán.
Al lugar concurrieron efectivos de la Tenencia Herradura Oriente de Sindempart, quienes iniciaron una investigación de oficio ya que los afectados no interpusieron una denuncia en el lugar del hecho delictual.
El jefe de la unidad policial, Teniente Shintaro Tsukame, señaló a diario LA REGIÓN que no existió ninguna agresión directa a los integrantes del cuerpo técnico de Coquimbo Unido ni en contra de su jefe técnico Luis Musrri, ni en contra de sus jugadores.
«Un individuo, que sería hincha del club, profirió amenazas en contra de los jugadores y los miembros de su área técnica exhibiendo un arma blanca de unos 70 centímetros. No hubo ninguna persona atacada o lesionada, pero la situación fue puesta en conocimiento del Ministerio Público mediante oficio».
De las características del móvil en que huyeron los perpetradores de las amenazas, el oficial confirmó que es un automóvil Toyota modelo Yaris, reservándose entregar más antecedentes para no entorpecer las indagatorias que al cierre de esta edición continuaban efectuándose para dar con el paradero de los imputados.
«Temí por mi vida»
Musrri señaló a diario LA REGIÓN que en un momento dado sintió mucho temor por su integridad durante la tensa situación que vivió ayer. «No entiendo por qué hicieron esto, los jugadores estaban en el gimnasio cuando llegaron los sujetos quienes comenzaron a discutir con mi ayudante Jaime García y el preparador de arqueros José Luis Pizarro. Uno de los sujetos exhibió el arma, yo me fui del lugar y no quise discutir con ellos, pero temí por mi vida».
