Una veintena de integrantes de la barra «Al Hueso Pirata» de Coquimbo Unido, ayer a las 10:00, llegaron a protestar en contra de la actual gestión directiva del club que milita en la Primera B del fútbol profesional, a la sede del club de calle Edward Número 50, de El LLano.
La acción tomó ribetes violentos, luego que momentos después, los barristas lanzaron pescado podrido al frontis del edificio, colgando lienzos con consignas como «Ya Ba$ta», profiriendo amenazas de muerte en contra de Pablo Morales, gerente del institución deportiva.
Personal de la Segunda Comisaría, restableció el orden sin consignar detenidos, mientras que los hinchas luego de cerca de 20 minutos de protesta, procedieron a retirarse, aunque los policías recibieron una denuncia por supuestas amenazas de muerte, de parte de la dirigencia del club.
Acción «sin
fundamento»
Pablo Morales, gerente de de Coquimbo Unido diálogo con Diario LA REGIÓN, lamentando el accionar de los miembros de «Al Hueso Pirata», ya que opina que no habría asidero en la protesta, en vista de los buenos resultados deportivos obtenidos en el campeonato que pasó, sumado a que ya hay un trabajo para conformar el plantel y contratar al nuevo entrenador con miras al próximo torneo de Transición de Primera B.
«Este acto causa más que malestar una pena gigante , más cuando uno junto al resto de la directiva se dedica de lunes a lunes, en un trabajo para Coquimbo Unido y es así que esta fin de semana, el sábado estuvimos en reunión todo el día y el domingo estuvimos revisando los complejos deportivos para entrenar este lunes, nos encontramos con esta complicada situación y como fue temprano le indique al entrenador, que estaba citado, que no asistiera a la sede del club para que no conociera esta parte tan negativa de nuestra institución».
En cuanto al incidente en sí, el directivo precisó que vivió un tenso momento, «nos encontramos con gritos y amenazas de muerte hacia mi persona, cuando terminamos el campeonato en el tercer lugar y ya contamos con cuerpo técnico y ahora estamos organizando la pretemporada y si bien no hemos confirmado contrataciones de jugadores, ya estamos en tratativas para hacer adquisiciones de jugadores para el plantel en este mes de julio por eso esto fue simplemente un acto vandálico con amenazas».
Refrendado la opción de estar siempre dispuesto a dialogar con la hinchada, Morales, durante la protesta estuvo dispuesto a conversar con los manifestantes, «yo no tengo problemas en escuchar a cualquier persona por eso me hubiera h gustado entender el porqué de la manifestación, pero de las 20 personas que estaban afuera Carabineros, iba a dejar pasar a la sede a cinco representantes y cuando yo autorice que entraran a conversar conmigo, el resto con cánticos expresó que debía subir todos, pero Carabineros no accedió a esa autorización que era lo que la lógica indicaba y ahí terminó esta situación y momentos después regresaron a dañar su propia sede».
Consultado por el tenor de las amenazas que recibió y si entablará posibles acciones legales, el gerente dijo, «mi integridad física esta bien, solo fueron amenazas como que sabían dónde vivía, cuál era mi auto, amenazas que buscaban amedrentar, pero todavía no se cual fue el fundamento de la manifestación. Pero claramente vamos a interponer acciones legales como club y personalmente yo también lo voy ha hacer ya que contamos con grabaciones de video, con fotos y grabaciones de gritos indicando que me iban a matar, pero más allá de este gesto, a mi me interesaría saber porque ocurrió porque hay que ponerse en las dos veredas, pero me parece que recurrir a esto, a un mes y medio de empezar el campeonato tras terminar un campeonato en un tercer lugar llama la atención el porqué ocurre esto».