El ministro de Educación, Harald Beyer, admitió que la transición hacia el nuevo sistema de acreditación, anunciado ayer por el Ejecutivo, será compleja, pero remarcó que lo importante es “asegurar la calidad” de la enseñanza que imparten las instituciones de educación superior.
“Lo que se está reclamando es que el actual sistema no asegura calidad y nosotros tenemos que avanzar hacia eso y va a haber una transición que va a ser difícil, pero hay que subirse a ese carro. Tenemos que asegurar que todas las instituciones cumplan con los estándares de calidad que el país requiere”, afirmó el ministro en entrevista con Teletrece AM.
El proyecto del Ejecutivo establece, entre otros puntos, que la acreditación será obligatoria y que las instituciones que no la obtengan no podrán acceder a recursos públicos ni entregar títulos o grados, lo que en la práctica implicaría su cierre. También termina con la acreditación entre uno y siete años, como ahora, sino que será uniforme por seis años.
Beyer defendió estas medidas y sostuvo que en el actual sistema de acreditación, al permitir a las universidades que puedan acreditarse por incluso uno o dos años, “nunca hay realmente algo que la empuje a tener estándares de calidad”.
“Lo que permite el diseño actual del sistema, que nosotros creemos incorrecto, es que una institución pueda irse por dos años en forma permanente y nunca sube sus estándares.