Debido al aumento de incendios forestales registrados en estos dos últimos meses en las comunas de La Serena, Vicuña y Ovalle, el Consejo Regional de Bomberos, presidido por el Superintendente del Cuerpo de Coquimbo, Heriberto Martínez, inició un proceso de evaluación para definir si siguen concurriendo a controlar este tipo de emergencias, en vista del gasto de material en el que incurren en el mismo proceso en el que iniciaron la confección de un proyecto para presentarlo al gobierno para buscar adquirir camiones aljibes y carros especializados en combatir las quemazones de vegetación.
En diálogo con Diario LA REGIÓN, el presidente Martínez explicó las dificultades que sufren las distintas compañías cada vez que asisten a sofocar los incendios forestales.
«Es de conocimiento público el actual aumento de este tipo de emergencias no solo en nuestra región sino que en la zona central del país, pero en nuestro caso, estamos gastando muchos recursos, que son escasos, en extinguir estos incendios forestales, por lo que estamos muy preocupados y ya tenemos coordinando una reunión con la Corporación Nacional Forestal, Conaf y otras autoridades par ver cómo vamos a proceder en este verano, ya que tampoco contamos con material adecuado como uniformes».
En ese sentido la autoridad de Bomberos, señaló que estudian la posibilidad de no asistir a extinguir focos de fuego de vegetación, salvo en los casos en los que inmuebles cercanos presenten peligro de ser afectados, «por el momento a la espera de conversar con las autoridades, evaluamos no ir a incendios forestales, para concentrar nuestros pocos recursos en extinguir incendios estructurales, porque todos los 15 superintendentes nuestros, me están reclamando por lo mismo, y por eso buscamos reunirnos con Conaf y la Oficina Nacional de Emergencia, Onemi, de la región y con otros representantes del gobierno para solucionar este tema».
Sobre los principales gastos que realizan las compañías cada vez que responde a una quemazón de vegetación, y las afecciones de salud que sufren los efectivos bomberiles por no contar con los implementos necesarios para ese tipo de emergencias, Martínez resumió: «En los incendios de este jueves y viernes en Ovalle, tuvimos voluntarios afectados por principio de asfixia, por no contar con sistemas autónomos de respiración, y tenemos el caso de Maipú en Santiago en donde el fuego casi rodeó y atrapó a los voluntarios».
Agregó que la otra dificultad es la «burocracia» que a su juicio impide a las compañías reponer en el corto plazo los materiales perdidos que solo son devueltos cuando el gobierno decreta alerta amarilla o roja. «Los gastos cuesta mucho que nos sean devueltos, porque se demoran mucho en declarar alerta roja para que nos devuelvan por ejemplo los paños de manguera que se pierden porque se queman y el gobierno nos piden informes especiales par a que nos devuelvan el material, pero nosotros no tenemos personas profesionales en hacer trámites legales, porque nuestra principal función es apagar incendios y no confeccionar documentos burocráticos para que nos devuelvan montos que muchas veces superan los 300 mil pesos por emergencia».