Con clásicos chistes sobre la sociedad y familias chilenas, y su picardía, el Bombo Fica hizo reír de principio a fin a los asistentes del penúltimo día de Pampilla. Eso sí, hubo vecinos que se quejaron por internet, ya que el humorista no permitió a la Municipalidad de Coquimbo, por contrato, transmitir su show por las redes oficiales del organismo.
Hubo televidentes que quedaron con cola, y no entendían por qué repetían a Illapu por la señal. «Como es posible, yo justo hoy (ayer) no podía ir» se quejaba doña Elsa en el Facebook del municipio, al enterarse que no había chance de ver al bombo por el live, debido a una cláusula del artista. Y no es que se haya mal acostumbrado, dice, y es que la muni se encargó de llevar hasta cada casa la fiesta pampillera, a través de redes sociales.
A llorar a la Fifa, porque, sin embargo, el hombre vestido de terno blanco volvió a Coquimbo y se ganó rapidito el corazón de los porteños. El comediante era uno de los más esperados de toda la parrilla, debido a que era el único humorista en presentarse en todo el evento. Y no destiñó, pues hizo reír de principio a fin.
A eso de las 18 horas, Bombo Fica se presentó en el escenario, antes de los Pata Negra.