Los Detectives de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones de Chile, tras una orden de aprehensión emanada de la Corte de Apelaciones de Santiago, concurrieron la mañana de ayer al sector de la Covico, en la comuna de Coquimbo, para detener al suboficial en retiro del Ejército de Chile, Juan Jorquera Abarzua.
«Las diligencias fueron solicitadas por el Ministro Mario Carroza, quien indaga la muerte de tres militantes del MIR, quienes fueron acribillados en una casa ubicada en la comuna de Las Condes en Santiago, el 07 de septiembre de 1983», manifestó el prefecto, Abel Lizama, Jefe de la Prefectura Elquí de la PDI.
Una vez finalizada las diligencias en la Región de Coquimbo, los policías trasladaron vía terrestre el Suboficial en retiro hasta la comuna de Santiago, donde debió declarar frente al Ministro a cargo de varias causas por violaciones a derechos humanos. Allí fue procesado y quedó en prisión preventiva en el Regimiento de Telecomunicaciones de Peñalolén a cargo de la Policía Militar.
Cabe mencionar que en la causa conocida como, «Fuente Ovejuna» el magistrado sometió a proceso a los ex agentes de la Central Nacional de Informaciones, CNI, Álvaro Corbalán Castilla, Aquiles González Cortés, Norman Jeldes Aguilar, Roberto Schmied Zanzi y Sergio Canals Baldwin, como responsable de los homicidios de los tres militantes del MIR.
ANTECEDENTES
«Lucía Orfilia Vergara Valenzuela, Arturo Vilavella Araujo y Sergio Peña Díaz, eran militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR, que al día 7 de septiembre de 1983 ocupaban una casa de seguridad ubicada en calle Fuente Ovejuna 1330 de la comuna de Las Condes, y que en hora de la tarde ese día, resultaron muertos por los disparos efectuados por agente de seguridad de la Central Nacional de Informaciones, CNI; quienes desde hacía al menos tres meses se encontraban efectuándoles seguimientos, lo que había permitido detectar su ubicación y detallar sus rutinas», sostiene la resolución.
El dictamen agrega que «el desarrollo de esta investigación permite argumentar que el enfrentamiento en los términos como se planteó en la versión oficial, no existió puesto que la preparación del operativo de detención tanto por el seguimiento y vigilancias permanentes de las víctimas como por la antelación con la que se las había ubicado, el conocimiento que la Brigada a cargo de la investigación y represión MIR tenía sobre sus integrantes, la preparación del lugar cercándolo y deshabitando las casas aledañas, y la alteración que posteriormente se hizo del sitio del suceso, hacen pensar como cierto que la detención de éstos pudo haberse dado sin la necesidad de buscar su muerte como resultado».
El dictamen agrega que «el desarrollo de esta investigación permite argumentar que el enfrentamiento en los términos como se planteó en la versión oficial, no existió puesto que la preparación del operativo de detención tanto por el seguimiento y vigilancias permanentes de las víctimas como por la antelación con la que se las había ubicado, el conocimiento que la Brigada a cargo de la investigación y represión MIR tenía sobre sus integrantes, la preparación del lugar cercándolo y deshabitando las casas aledañas, y la alteración que posteriormente se hizo del sitio del suceso, hacen pensar como cierto que la detención de éstos pudo haberse dado sin la necesidad de buscar su muerte como resultado».