Tras conocer el cronograma que impuso la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para las argumentaciones escritas de la demanda boliviana, el canciller Alfredo Moreno valoró el plazo de 10 meses para la contramemoria chilena porque “hay un trabajo avanzado”.
“En el caso nuestro a partir de marzo de 2011, cuando el Presidente Morales señaló que iba a realizar una demanda, nosotros hemos estado trabajando en esta materia, por lo tanto hay un gran trabajo adelantado”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores.
Moreno añadió que “por otro lado nos parece que tener pendiente una cosa como ésta por tanto tiempo nos parecía inconveniente. Si podíamos acortar algo los plazos iba a ser positivo”.
En cuanto al trabajo que se realizará, el canciller explicó que “es muy similar al realizado en el litigio con Perú. Para esto (…) trabajan expertos tanto en Chile como en el extranjero”.