La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) decidió fijar su debate presidencial el 9 de octubre en La Serena, invitando a todos los presidenciables –los nueve- a esta instancia democrática para exponer sus ideas.
Sin embargo, la candidata de la Nueva Mayoría decidió restarse del compromiso aludiendo a problemas de agenda, lo que generó molestia en algunos sectores, y comprensión en otros.
Uno de los candidatos de la Alianza que está molesto por la bajada es Pablo Argandoña (RN, ver nota aparte) .. «es más grave aún porque será, muy probablemente, el único debate dedicado a las regiones y efectuado fuera de Santiago».
El DC Matías Walker, en tanto, apeló a que es legítimo que la ex mandataria deba priorizar lugares que no ha visita, ya que a la zona ha venido en más de una oportunidad.
«Desconozco las razones que ella tiene para no asistir (…) Ella ha venido dos veces a la región en diez días y naturalmente que tiene que repartir su agenda en actividades en distintas regiones el país (…) ha manifestado su disposición a participar en todos los debates, de hecho, así lo dijo al estar dispuesta a participar en el debate de Anatel», declaró el diputado y candidato a la reelección.
«Es difícil hacer un debate en esas condiciones».
Una respuesta más radical fue la del diputado y candidato al Senado por RN, Mario Bertolino, quien empatizó hasta cierto punto con la candidata de la Nueva Mayoría.
«Obviamente es entendible y atendible que los candidatos manejen una agenda que siempre es muy saturada, siempre es muy apretada, siempre es muy difícil de acomodar. Por lo tanto, yo lamento su no participación, pero me gustaría conocer los antecedentes (de la invitación y con qué anticipación se hizo) para generar una opinión más fundamentada», señaló Bertolino.
Para el legislador de RN, independiente del caso de Bachelet, «además de inédito, es muy difícil hacer un debate en esas condiciones, creo que no favorece a ningún candidato tener un debate con nueve participantes, ya con 4 ó 5 es difícil (…) es una situación que se da por primera vez en el país, pero que obviamente complica la participación».
El aspirante al Senado recalcó que «un debate de una hora, con nueve personas… con suerte le va a tocar cinco minutos, porque el resto lo tendrá que hablar el moderador, por lo que es mucho mejor hacer una entrevista a cada candidato de la misma forma o hacer rondas de tres candidatos, creo que sería lo más atendible».