CAP Minería o Compañía Minera del Pacífico (CMP) aclaró a la organización de conservación marina Oceana, al asegurar que ya inició las obras del Puerto Cruz Grande. Oceana había planteado que al haber transcurrido más de cinco años desde la aprobación ambiental del proyecto y no era construido, se le debía caducar tal autorización.
La ONG de conservación marina Oceana solicitó caducar la resolución de calificación ambiental del proyecto puerto de Cruz Grande, de CAP, argumentando que han pasado 5 años desde la obtención del permiso y las obras todavía no se han iniciado.
Javiera Calisto, abogada de Oceana, explicó que «considerando que venció el plazo estipulado por el reglamento para comenzar con los trabajos, hemos solicitado la caducidad del proyecto Cruz Grande».
Argumentó también en su momento, que «Cruz Grande es un riesgo para la conservación marina del país y una amenaza latente para uno de los ecosistemas marinos más importantes de toda la corriente de Humboldt (…), al igual que ocurrió con minera Dominga, que no presentó información básica que permitiera evaluar los impactos que tendrían las embarcaciones en esta zona».
CAP respondió diciendo que «El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto portuario Cruz Grande fue aprobado a través de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) N°10/2015 del Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo».
«El 28 de enero de este año, la compañía informó a la Superintendencia de Medio Ambiente el inicio de la fase de construcción de esta iniciativa, todo de acuerdo a la institucionalidad vigente».
«Como CMP, queremos informar que la ejecución de Puerto Cruz Grande se está haciendo cargo de sus principales impactos, conforme a la RCA vigente. Asimismo, la compañía reitera su disposición para atender el interés ciudadano en torno al proyecto, especialmente en cuanto a líneas base, áreas de conservación y otra información que sea requerida», concluye la compañía.
El proyecto Puerto Cruz Grande consiste en una instalación portuaria, capaz de atender naves graneleras de hasta 300 toneladas, cuyo propósito inicial es brindar los servicios de recepción, acopio y embarque de graneles minerales requeridos por el titular y, eventualmente, por otros proyectos mineros interesados, permitiendo el embarque de 13,5 millones de toneladas de minerales a granel al año.
La inversión será de 250 millones de dólares.
En tierra, la Compañía Minera del Pacífico -titular del proyecto- implementará una cancha de acopio de minerales, el sistema de recuperación y las cintas transportadoras, además de los caminos de acceso y edificaciones tales como edificio de administración, sala de control, taller de mantención, y todas las instalaciones de servicios básicas necesarias.
En el borde costero se construirá el muelle, que está conformado por el puente de acceso, la plataforma pivote y la plataforma cuadrante del cargador, el cargador de buques y los elementos necesarios para el apoyo de la maniobra de atraque y amarre de la nave y la zona habilitada para mezclas marítimas oleosas.
CMP, respecto la inquietud de Oceana por el cuidado ambiental, y como la iniciativa se instalará en el archipiélago de Humboldt, donde existe un ecosistema marino diverso, siendo además un área de reproducción de cetáceos, aseguró que tienen disposición para dialogar con todos los actores interesados, incluyendo a las ONG, con el fin de dar transparencia al desarrollo de la iniciativa portuario-minera.
La compañía tiene el propósito de mantener las mejores relaciones con las autoridades y comunidades, especialmente aquellas más próximas a Cruz Grande, para explicar el proyecto a todos quienes lo requieran. La empresa desea generar relaciones basadas en la transparencia, el respeto y la confianza. Por esa misma razón, en los últimos años se ha mantenido contacto con todos los interesados en el proyecto y la disposición para el diálogo con las distintas entidades con intereses en la zona, incluidas las ONGs, ha sido constante, concluyeron.