Además, el TOP de La Serena sentenció a 10 años de pena efectiva a quien causó el deceso del joven ecuatoriano ese 20 de octubre de 2019, y 5 años para quienes hirieron de gravedad a César Véliz y Rolando Robledo.
Después de cuatro años, por fin Mery, la madre de Romario Veloz, pudo encontrar algo de paz. Lo mismo que Rolando Robledo y César Véliz, que ese 20 de octubre de 2019 resultaron heridos de gravedad.
Porque ayer el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena condenó a 15 años de presidio efectivo al capitán de Ejército José Faúndez, por un delito de violencia innecesaria causando la muerte y dos delitos de violencia innecesaria causando lesiones graves.
Además, fue condenado a diez años el militar que causó la muerte al joven ecuatoriano, y 5 años recibieron quienes hirieron de gravedad a César Véliz y Rolando Robledo, en hechos ocurrido frente al terminal de buses de La Serena.
Tras la lectura, Mery Cortez entregó su parece y dijo estar con sentimientos encontrados, pues por un lado la condena de 15 años está dentro de los parámetros, aunque triste, «porque independiente de los años, nadie le devolverá la vida a mi hijo».
Dice que le queda «una sensación agridulce. Están condenados y pagarán con cárcel común, entonces debería estar muy contenta, porque es algo que estamos logrando de a poco, y que un migrante, un negro, esté haciendo todo esto, le pone una nota más. Sin embargo, me bajó el estado anímico de la pérdida de mi hijo, me bajó el duelo, y claro, haga lo que hayan hecho, Romario no volverá».
Sin embargo, que haya sido condenado junto a los otros tres militares «está bien y marca un precedente; recuerda que siempre les dije que Romario marcaría un precedente en este país, y ahí están los resultados».
Adriana Rojas, abogada querellante en el caso Romario, manifestó que, respecto a las condenas, «que estas sean penas efectivas deja bastante conforme a algunos de los familiares y 15 años marca totalmente un precedente respecto a las penas en este tipo de casos, al menos si lo comparamos con las causas de la dictadura, 15 años es bastante para un delito de estas características. Entonces es importante que este precedente se mantenga si es que las defensas recurren a otras instancias».
Tras la lectura, dijo haber conversado con las víctimas, «y había sentimientos encontrados, pues a Mery nadie le devolverá la vida de Romario, y las vidas de Rolando y César nunca serán las mismas, jamás. Es razonable que tengan rabia, porque creen que las penas son bajas, ya que si te arruinaron la vida, querrías que estas fueran más altas, y eso es válido».
Desde el Ministerio Público, el fiscal regional Adrián Vega mostró su conformidad por las condenas y dijo estar tranquilo tras haber acreditados los hechos, «pero no contento, porque esto es una tragedia para las víctimas y sus familias».
Las penas de 15 años para el capitán al mando, 10 años a quien causó la muerte de Romario Veloz y 5 para quienes hirieron a César Véliz y Rolando Robledo, «hacen justicia material, y creemos en relación a los sucesos, permitirá dar un cierre y quizás una señal que no pueden usarse armas letales en el control de orden público», enfatizó.
Agregó el persecutor regional que «la Fiscalía está satisfecha del trabajo de los fiscales, abogados asesores jurídicos, Policía de Investigaciones y sus peritos, así como de la sociedad civil y las víctimas que aportaron medios de prueba para conseguir este resultado».
Carlos Silva, abogado defensor de unos los condenados, manifestó que las impresiones respecto a la sentencia que el tribunal leyó el día de ayer «no son favorables y entendemos que se encuentran bastante lejano de las pretensiones que teníamos en el juicio, tanto del resultado como de la eventual pena. Si bien es cierto que la sentencia de ha leído y dice que mi defendido se expone a una pena de diez años de presidio mayor en su grado mínimo, nosotros vamos a seguir insistiendo, a través de un recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones y la Suprema, respecto de este hecho».
Recordemos que una vez leída la sentencia, existe la posibilidad de recurrir en contra del fallo, con un plazo de diez días que se comienza a contar a partir de hoy.