Cuenta la historia que el 11 de junio de 1963, Thich Quang Duc, un monje vietnamita, se prendió fuego en una transitada calle de Saigón (hoy en día, la ciudad de Ho Chi Minh) para protestar por la persecución de los budistas por parte del gobierno de Ngo Dinh Diem, el primer Presidente de la República de Vietnam del Sur.
Desde entonces, este tipo de acto, violento pero simbólico, se ha repetido en distintos lugares del mundo. Personas en la más absoluta desesperación, de diferentes edades y con distintos caminos, han intentado quitarse la vida prendiéndose fuego.
Un acto, guardando las proporciones, que bien pudo cobrar otra vida en La Serena, la madrugada de ayer, de no ser por la rápida acción de Carabineros, que evitó que una persona muriera quemada a lo bonzo, término utilizado para referirse a los monjes budistas.
Quemaduras leves
La presencia de un sujeto bajo los efectos de la droga, y con una actitud sospechosa, llamó la atención de los bomberos del servicentro Copec, ubicado en la Avenida Balmaceda, a la altura de Los Lúcumos.
Sabiendo que algo no estaba bien en el hombre, menos a esa hora, pues muy poca es la gente que transita a pie, salvo que vaya a trabajar, además de los autos que se estacionan para llenar el estanque, los trabajadores llamaron a Carabineros, quienes rápidamente llegaron al lugar y al verlo, se acercaron para fiscalizarlo.
Sin embargo, efectivos de la policía no imaginaron que el sujeto reaccionaria no sólo violentamente, sino que también de una manera arriesgada, al rociarse un bidón con bencina en su cuerpo y prenderse fuego.
Hecho que causó conmoción entre quienes presenciaron el hecho, pero no de Carabineros, que antes de que la persona se prendiera por completo, los dos funcionarios policiales reaccionaron y lograron apagar el fuego, dejando al sujeto solamente con heridas leves en sus brazos, las que fueron constatadas posteriormente por personal médico en el Hospital de La Serena hasta donde fue trasladado.