El SEREMI del MINVU Hernán Pizarro visitó las casas reconstruidas que cuentan con medidas de mitigación ante una nueva catástrofe
Tras el tsunami que ocurrió en 2015, en el sector Baquedano de Coquimbo 211 familias resultaron afectadas, de los cuales 121 decidieron permanecer en el barrio, restaurando sus viviendas con los beneficios entregados por el Ministerio según el grado de afectación en cada caso.
Desde el año pasado, cuando asumió el actual Gobierno, aún quedaban familias esperando por su solución habitacional, y se trataba principalmente de las casas que resultaron con daños irreparables y que requerían de un proyecto completamente nuevo.
Según explicó el SEREMI Hernán Pizarro, desde que asumió en la cartera se reunieron con los vecinos del tradicional barrio de Coquimbo, y una de las prioridades fue terminar con el proceso de reconstrucción pendiente; «con mucha alegría hoy estamos visitando estas viviendas construidas en segundos pisos, que cuentan con una base sólida y medidas de mitigación. Se trata de proyectos que cuando asumimos como Gobierno aún no iniciaban las obras para familias que decidieron permanecer en el barrio tras el tsunami».
Patricia Vargas perdió su vivienda en 2015, y destacó que «nunca imaginé que me iban a hacer una casa tan linda, con una construcción tan buena, y estoy muy feliz. Estoy agradecida de los funcionarios del Ministerio que me ayudaron mucho. La casa cuenta con pilares en altura en caso de que llegue una nueva ola, así que a la casa no le pasará nada».
Por su parte, Raquel Palta también resultó con daños irreparables en su vivienda y señaló que «la casa quedó muy bien, me siento más segura, y lo bueno es que está en altura por si llegase a pasar algo de nuevo».