Tras el paso de tres sistemas frontales por el territorio regional en el mes de junio, gran parte de las estaciones meteorológicas registraron precipitaciones con superávit para la fecha y el año. Este resultado positivo es un aporte, pero no significa el fin de la sequía, dado el porcentaje de agua embalsada, que continúa bajo, y otras situaciones de las que da cuenta el reporte del Boletín Climático de CEAZA.
El primer sistema frontal, detalla el reporte, durante los días 8 y 9 de junio, «afectó principalmente la provincia de Choapa, mientras que el segundo se produjo entre los días 13 y 14 de junio, con mucha cantidad de precipitación en toda la región, y el último entre el 21 y 22 de junio, dejando montos de precipitación en Choapa y Limarí y montos de nieve en toda la cordillera».
Destacan los valores en Salamanca, con 204.5 mm, Combarbalá con 155.8 mm y Las Cardas con 105.5 mm. La región en promedio se encuentra en superávit de precipitaciones, con todas las estaciones, excepto El Trapiche y el embalse La Laguna, con más precipitaciones que el promedio a la fecha.
En consecuencia, el agua embalsada en la provincia del Elqui es de un 9% con respecto a su capacidad, en Limarí de un 5% y en Choapa un 45%, señala este boletín climático. Por ende, existe una mayor reserva de agua embalsada en Choapa y menor en Limarí.
En cuanto a los caudales, el boletín indica que se han presentado bajo lo normal en las tres cuencas de la región. Los ríos principales registran 33% (Elqui), 35% (Limarí) y 54% (Choa-pa) de los valores históricos de la temporada, respectivamente, muy por debajo del promedio climático.
Por otro lado, cabe destacar que durante junio, el Océano Pacífico ecuatorial alcanzó la fase Neutra del ciclo ENOS (anomalías de temperatura superficial del mar menores a 0.5°C en todas las regiones de monitoreo).
Estas condiciones deberían conducir a una fase La Niña durante los próximos meses dado el patrón de anomalías que se espera dominen en la banda ecuatorial. «Específicamente, se espera que condiciones La Niña, de intensidad débil, se establezcan definitivamente entre julio y septiembre y que persistirían, al menos, hasta el verano 2025», plantea el reporte.
