Este martes los miembros de la Cámara de Diputados votaron a favor de un proyecto de mormativa que fija como único arte de pesca la línea de mano del recurso jibia, moción que fue celebrada por los pescadores artesanales de Coquimbo, al igual que sus pares de todo el país, ya que la iniciativa sometida a votación en la cámara baja, obtuvo amplio respaldo con 45 votos a favor, 3 en contra y 16 abstenciones, los que augura que también podría ser aprobada por el gobierno para ser incluida en la Ley de Pesca.
Elías Marambio, dirigente de la asociación gremial de pescadores de Coquimbo, presidente del cooperativa jibiera local y representante nacional del comité de manejo de jibia, valoró la moción aprobada por los parlamentarios que fue impulsada por el diputado por el Octavo Distrito del nuestra región Daniel Núñez del Parido Comunista con apoyo del diputado democratacristiano Víctor Torres.
«Es un gran logro gracia a la gestión de las autoridades y de nuestra coordinadora jibiera nacional de pescadores artesanales, que planteamos la necesidad de mantener la sustentabilidad de la jibia. Nos sentimos muy satisfechos por el momento hasta que vemos que esto se concrete en un decreto de ley que fija como único sistema de pesca de este recurso la potera o línea de mano».
En este nuevo escenario, el dirigente remarcó que el sector industrial ya no podría usar el sistema de cerco, sumado a que ya agotaron la cuota asignada a ese sector.
«Hay que partir de la base que la asignación de fraccionamiento del año 2014 que fijó mediante decreto de ley por 5 años, la cuota en un 20 por ciento para la industria con 40 mil toneladas y 80 por ciento para nosotros que pasa a ser 160 mil toneladas, los industriales ya agotaron su parte en una carrera olímpica en los meses de enero, febrero y marzo de este año dejando sin recursos a las familias de sus trabajadores. Es así que ellos ya no pueden capturar ni un kilo de jibia de aquí al 2019».
Marambio remarcó que de acuerdo al pensamiento del gremio que representa las grandes pesqueras causaron una gran depredación del cefalópodo, colapsando el mercado internacional, lo que provocó la baja del valor del producto causando un serio daño económico a los jibieros artesanales de todo Chile.