Todo se enredó con la huelga de trabajadores de la empresa contratista Bureau Veritas, encargada de tomar consumo en los medidores.
«El servicio lo está cumpliendo gente que tiene pocos meses de experiencia», advertía en esos días un dirigente.
Después de las denuncias de cientos de vecinos que se vieron afectados debido a un excesivo cobro en sus cuentas de luz, CGE decidió poner término anticipado al contrato con Bureau Veritas, y para solucionar el inconveniente con los más de cinco mil clientes afectados, informó que se eliminará el consumo acumulado y que se realizará una refacturación, tomando en cuenta el promedio de los tres meses previos a la irregularidad de las boletas de suministro eléctrico.
«Esta situación se detectó en virtud de los análisis y de las revisiones que ejecutamos y de los reclamos de nuestros clientes, cuyo origen está relacionado principalmente con el proceso de toma de lectura, que estaba encargado de la empresa contratista, que lamentablemente generó errores en el proceso de toma lectura, lo que implicó que una serie de clientes quedaran con registros acumulados en su boleta y que se vio reflejado en los últimos meses», dijo Pablo Salinas Villalón , gerente zonal de CGE (Compañía General de Electricidad S.A.)
Agregó que «en virtud de eso, y haciéndonos cargos de esa situación, como CGE hemos tomado la decisión, en relación a los casos que se han revisado y que se van a seguir revisando, de eliminar el consumo acumulado en los casos que se han identificado. Para ello, se está realizando el proceso de refacturación y aplicar el promedio de los últimos tres meses del registro de consumo acumulado, aplicación que ya está en desarrollo. Por otra parte, considerando el universo de los clientes afectados, en el último proceso detectamos 2.572 usuarios en el último proceso, de un universo de casi 309 mil clientes. Así que estamos en ese proceso de corrección, de refacturación, y sumado a eso, hemos tomado una serie de medidas adicionales que están en desarrollo y que se están aplicando».
Mientras que Soledad Landsberger, encargada de comunicaciones e instituciones de CGE, dijo que «ahora tenemos una nueva empresa contratista, donde evidentemente hay una marcha blanca que fue reforzada con personal de otras zonas para asegurarnos el proceso inicial de tomas de lectura y, además, reforzamos todo lo que son los puntos de contacto con el cliente. Pero respecto a la solución, la idea es no generar mayores inconvenientes de lo que ya han tenido algunos clientes y se ha hecho un levantamiento masivo de la base de datos, sin que los clientes vengan a uno».
Por su parte, el seremi de Energía, Álvaro Herrera, fue claro en admitir que «no existe nadie, instituciones y empresas que estén por sobre el marco regulatorio, que es lo que a nosotros nos interesa como Ministerio de Energía, así que lo importante es que la gente siente que llegaron a buen puerto en las gestiones que se realizaron, siendo la medida reparatoria y compensatoria es lo que corresponde».
Los concejales Guido Hernández (RN) y Jocelyn Lizana (Evópoli) hicieron suyo los problemas de las familias afectadas. Se mostraron conformes con la determinación entregada por la empresa.