Chile tiene desde 2018 legislación para tratamiento de aguas grises pero aun no cuenta con reglamento

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El hecho fue refrescado en un reciente conversatorio de expertos sobre la grave situación hídrica en la región, realizado en la Universidad Católica del Norte.

La situación hídrica en la Región de Coquimbo ha llegado a mínimos históricos en caudales superficiales y acumulación de agua en su red de embalses. La situación es cada vez más extrema, por lo que desde diversos ámbitos se busca concretar acciones para mitigar los efectos de la sequía en la Región, y su impacto tanto en la comunidad como en los distintos sectores productivos.

Una de las iniciativas es el Conversatorio “Hablemos sobre el agua”, desarrollado en la Universidad Católica del Norte (UCN), en el cual autoridades nacionales e internacionales, dirigentes de sectores productivos de la región y académicos UCN, analizaron desde la mirada legislativa, técnica y económica, iniciativas para paliar la sequía, específicamente las Aguas Grises y Plantas Desalinizadoras.

Carolina Fuentes Vega, Secretaria Docente y Estudiantil de la Sede Coquimbo de la UCN, destacó que entre los valores institucionales está el Compromiso Social y Ambiental para construir un futuro sostenible, considerando el medio ambiente dentro de los contextos humanos, sociales y culturales, y de manera integrada al proceso de desarrollo, por lo que en el marco del conversatorio se convocó a distintos actores, avanzando de esta forma hacia una visión más integral de una problemática global como la escases hídrica, con el imperativo de aportar una mirada crítica de los modelos de desarrollo, producción y consumo.

Marina Rosemberg, embajadora de Israel en Chile, dijo que el tema es un desafío global que Israel ha enfrentado de manera exitosa, y para hacerle frente a nivel país, es necesario entender bien cuánta agua existe a nivel regional y nacional, cómo reutilizar el agua, por ejemplo con plantas desalinizadoras, y con políticas a largo plazo. La embajadora destacó que en su país se cuenta con una autoridad nacional de agua, que maneja todo el tema hídrico, esta autoridad es semiautónoma y no depende del gobierno, por lo que se tiene una mirada holística a largo plazo, con leyes muy clara de reutilización hídrica y estrategias a largo plazo, de 30 a 50 años, lo que, dijo, podría funcionar en Chile.

FALTA DE VOLUNTAD

En el caso de las aguas grises, actualmente existe la Ley 21.075 de autoría de la senadora Adriana Muñoz, que fue promulgada el 1 de febrero de 2018, y que tiene por objetivo regular la recolección y disposición de las aguas servidas en las áreas urbanas y rurales, con el propósito de ahorrar y reutilizar el vital recurso. Estas aguas deben ser provenientes de tinas de baño, duchas, lavaderos, lavatorios y otros, excluyendo las aguas negras. La normativa establece la recolección y tratamiento de aguas grises en las áreas urbanas y rurales para fines de interés público, como el riego de frutales, ornamental, parques, jardines o centros deportivos.

No obstante, esta normativa aún no cuenta con reglamento, ante lo cual la senadora, que es integrante de la Comisión de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía del Senado, señaló que es incomprensible que teniendo esta ley, que tuvo un respaldo transversal, no se tenga reglamento, pese a que ha consultado en reiteradas oportunidades al Ministro de Salud sobre el tema. “Es lamentable, porque con este sistema de aguas grises podríamos tener una fuente alternativa de agua, por ejemplo descomprimir la demanda de agua potable del riego de parques, jardines y áreas verdes”, enfatizó.

Muñoz además recordó que en la Región, por medio del Consejo Regional Campesino, existe una propuesta, como modalidades de riego para el secano y para las zonas con profunda sequía, que son ancestrales, que no requieren demasiada inversión, pero dijo “falta mucha voluntad, en la medida que no comprendamos que la sequía quedó para quedarse, se requiere una política hídrica, en nuestra región hay estudios, hay propuestas, leyes, pero no se implementan, falta voluntad y conciencia”.

El vicepresidente de la Cámara de la Construcción, La Serena, Mauricio Araya Pastén, resaltó que la sequía es un problema profundo, por lo cual el gremio apoyó el proyecto de aguas grises desde su inició, no obstante, señaló, pedimos que se complete la normativa con el reglamento, porque necesitamos una certeza jurídica y normativa técnica, que nos dé la certeza de que está bien lo que estamos haciendo. Además, dijo, su aplicación debería ser gradual y voluntaria, ya que si no se aplicaba de manera cuidadosa se podría terminar haciendo reciclaje de aguas grises en sectores donde no se requiere.

SECTOR PRODUCTIVO

Una de las áreas productivas más afectadas por la sequía es la agricultura. En la Región de Coquimbo el 70% del agua que se consume es para uso agrícola, la que se necesita en forma concentrada en los meses de verano, pero no se cuenta con las cantidad necesaria para la labor del sector.

Francisco Hernández, presidente de la Asociación de Productores de Pisco, Pisco Chile A.G, resaltó que hace 20 años que están afectados por la sequía y cada vez disminuye más la disponibilidad de agua para riego, por lo que cada año baja más la producción de uva, y este año esperan que tenga un fuerte retroceso. Por ello dijo que dada la urgencia de la situación, todos los sistemas ayudan, como el que se pueda dar un segundo uso a las aguas industriales.

ESPECIALISTAS

Las plantas desalinizadoras y el tratamiento de aguas grises se ven como posibilidades concretas para poder contar con agua, pero ambas iniciativas se deben analizar al detalle, desde diversas miradas, como la técnica.

Ante la posibilidad de contar en la zona con plantas desalinizadoras, el académico de UCN, Rodrigo Poblete Chávez, afirmó que hay mucha evidencia científica de que hay un impacto ambiental negativo de las desalinizadoras.

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