En los próximos días el Ministerio Público hará efectiva la acusación en contra de Mario Alzamora Castillo por delitos de desacato y femicidio frustrado.
La audiencia de cierre de la investigación se efectuó ayer en Ovalle.
El Ministerio Público informó al juez Darío Díaz Peña que la investigación iniciada en agosto de este año contra el imputado Alzamora Castillo estaba concluida.
A su vez el fiscal Herbert Rohdes, titular de la causa, confirmó que la Fiscalía perseverará en la acusación.
El hecho de violencia, calificado como femicidio frustrado, ocurrió el 25 de abril de 2015, cuando Mario Alzamora concurrió a la población 21 de Mayo -lugar donde residía su ex pareja, la dirigente vecinal Alicia Arcos – y tras divisarla descendió del vehículo y, utilizando un trozo de madero tipo bate de béisbol, le propinó diversos golpes en el rostro, cabeza y espalda a la víctima. El agresor, ante la intervención de transeúntes, escapó del lugar en el mismo vehículo a la población Villalón.
Permaneció prófugo de la justicia, ayudado por un circulo de amistades, hasta que a fines de agosto la Policía de Investigaciones dio con su paradero.
Alzamora tenía dos acusaciones previas a estos hechos, por lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, contra la misma Alicia Arcos. Un mes más tarde en la sala 2 del Juzgado de garantía de Ovalle se efectuó una nueva audiencia de juicio oral simplificado por el delito de amenazas en contra de la misma mujer.
En esta oportunidad la víctima, “para no perjudicarlo” (según nos señala una fuente de la Fiscalía), pidió para él una salida alternativa, que consistió en suspensión condicional del procedimiento.
El juez Luis Muñoz dispuso entonces el abandono del imputado del hogar común y la prohibición de acercarse a la víctima, al lugar de domicilio, trabajo, estudio o en la vía pública.