Para que el comercio ambulante no se instale en La Recova, una jugada maestra de última hora del municipio, en conjunto con la Delegación Presidencial: vallas papales en su perímetro para evitar su ingreso.
“Esto se planificó con tiempo, pues se hizo una reunión con el delegado presidencial y puedo decir que la idea salió de él, dentro de las medidas que podíamos tomar, y nosotros encontramos que era efectivo y lo hicimos anoche (domingo) y hoy amaneció todo el perímetro de La Recova cerrado, pero no al público, sino que al comercio ambulante”, dijo el alcalde Roberto Jacob.
La medida provocó molestia en los ambulantes, que incluso llegaron hasta la Delegación Presidencial para reclamar.
“Con esta situación lógicamente se produce la protesta y reclaman, pero acá no hay pie atrás y quiero que lo tengan absolutamente claro, y se los dije a ellos en la última reunión”, sostuvo el edil.
Manifestó el alcalde que “estamos disponibles y hemos estado dos años en conversaciones, además de hacer todo un gasto y ellos estuvieron presente, pero de la noche a la mañana dicen que no vendían nada y simplemente volvieron a la calle y eso no es lo lógico”.