Apoyados por los concejales Guido Hernández, Jocelyn Lizana y el diputado Francisco Eguiguren se juntaron en el frontis de CONAFE para exigir una explicación.
Hubo personas de La Serena, Coquimbo, Ovalle y Vicuña. Evelyn Cortés afirma que «es demasiado, a mí me ha subido casi a un dos mil por ciento, cerca de dos millones quinientos treinta mil pesos, siendo que pagaba todos los meses de 13 mil hasta 33 mil pesos aproximadamente. Ellos intervinieron el medidor en el mes de mayo y desde esa fecha, hasta junio, comenzó a subir el valor: primero en 600 mil, luego a un millón y después a dos millones y medio y Conafe me hizo una nota de crédito, rebajando 2.500 pesos, lo que es una vergüenza, una barbaridad».
Aída Reyes, de Vicuña, «pagaba 32 mil pesos y ahora, durante el mes de agosto la cuenta me llegó por 233 mil pesos y tengo un recibo del mes de septiembre que son 305 mil pesos. En Conafe me dijeron que no pudieron leer el medidor y el medidor está afuera».
Los vecinos contaron con el apoyo de los concejales Guido Hernández, Jocelyn Lizana y el diputado RN Francisco Eguiguren.
El parlamentario fue claro al señalar que «estamos representando a los vecinos, puesto que se ha producido un sobre cargo en la luz y la empresa ha dicho que revisará caso a caso, debido a que han subido las cuentas en un 500% en algunos casos. Entonces queremos que la empresa se ponga la mano en el corazón y revise esta situación y les pueda dar una solución ahora a los vecinos. Nosotros estamos para ayudar a resolver los problemas, para ser un puente en la solución, pero si la empresa realmente no busca tener un buen término a esto, vamos a tener que recurrir a otras instancias, que son las demandas colectivas y para eso, nos reuniremos con el director regional del Sernac y ver cómo llevar a cabo esta demanda colectiva».
Lo inaudito es la respuesta de la empresa al verse cerrada a buscar una solución y ser empática con los vecinos, afirma Eguiguren. «¡Basta! Hemos pasado años, decenas de años, en que los servicios son fríos con los usuarios y hoy se tienen que poner la mano en el corazón, debido a que los tiempos cambiaron».
